En el siglo XVI, allá por donde pasara el rey, todos sus súbditos se postraban ante él. Era casi una señal obligada que significaba respeto y vasallaje. El rey, con sus elegante y caras vestimentas pasaba ante ellos como si de un dios se tratase, sin inmutarse. Eran otros tiempos, eran reyes que dominaban grandes imperios… como Carlos V.

Ahora, el pueblo se postra ante otro tipo de reyes y lo hace de otra manera. Los admiran, los quieren, los idolatran… Reyes como Álvaro Cervantes y Blanca Suárez que han pasado por el Festival de Televisión de Vitoria para presentar la nueva gran serie de La 1: Carlos, Rey Emperador, cuyo estreno en televisión será el próximo lunes 7 a las 22:00 horas.

La serie que cuenta la vida del rey Carlos V desde su llegada a España , siendo un adolescente, hasta su muerte (como hicieron con Isabel ) está protagonizada por esta pareja de actores que demostraron tener mucha química dentro y fuera de la pantalla, además de ser unos grandes profesionales.

Álvaro da vida a Carlos V, mientras que Blanca es Isabel de Portugal, la esposa de Carlos V con la que, incomprensiblemente, él no quería casarse. En esto no se parecen mucho a sus personajes, pues, en todo momento, tanto Álvaro como Blanca se dedicaron palabras de afecto y cariño en la rueda de prensa, en las entrevistas con los medios… Un respeto profesional y también personal.

Blanca y Álvaro han pasado por Vitoria radiantes. El atractivo de ambos, algo que se ve a simple vista, era mayor porque sus caras y sus miradas brillaban de emoción. Estaban ilusionados con el estreno de este gran proyecto que constará de una única temporada de 17 capítulos.

Por la noche, en la alfombra naranja, Vitoria se entregó a sus nuevos reyes. Álvaro y Blanca se hicieron cientos de fotos con los muchos fans que se agolparon a un lado y otro del largo recorrido hasta el teatro en el que se iba a proyectar el capítulo uno.

Hasta los fotógrafos de revistas y otros medios quedaban impresionados por la buena química de esta pareja y su radiante brillo delante de las cámaras. Sonrientes, muy educados y amables, Álvaro y Blanca han hecho, en todo momento, gala de una gran elegancia. Son los nuevos reyes de la televisión… ¡y qué reyes!