Así es (y debería ser) Dragon Ball Super

Al igual que muchos fans, nos hemos quedado con un regusto amargo en nuestras retinas

Los fans de Dragon Ball nos las prometíamos muy felices con el anuncio de una nueva serie 20 años después del final de Dragon Ball Z. Con el título Super empezaba una historia que borraba de un plumazo los últimos episodios de DBZ y DBGT por completo, para trasladarnos justo después de que Goku y compañía derrotaran a Majin Boo (con ayuda de Mr Satan, todo sea dicho).

Pero lo que en un principio parecía un sueño de ha ido convirtiendo lentamente en pesadilla, puesto que Dragon Ball Super no está siendo lo que todos deseábamos después de casi 2 décadas de espera. A la elección de una historia cuestionable (luego explicaremos porque) se le une una calidad en el dibujo que está convirtiendo la serie en el hazmerreir de internet.

Cuando se anuncio a bombo y platillo la vuelta de Akira Toriyama al staff creativo pocos pensaron que la calidad iba a ser tan baja como está siendo. En historia está siendo un refrito de la película “La batalla de los Dioses”, con el dios de la destrucción Bills buscando al legendario Super Saiyan Dios, así que para muchos está siendo malgastar tiempo en cosas ya contadas (aunque muchas películas no son consideradas canon de la serie), con el añadido de tener que esperar una semana entre episodios. Y falta por ver si también tendremos la siguiente película adaptada a Dragon Ball Super, “La resurrección de F”, donde el icónico villano Freezer vuelve a la vida para vengarse de Goku.

Hablábamos antes de la calidad del dibujo bajo mínimos que tiene mosca a casi la totalidad de los fans y os vamos a dar algunos ejemplos, extraídos del episodio 5, que es el que ha desatado las mayores iras (en el momento de escribir este artículo se han emitido 8 episodios). En este 5º episodio se produce el primer encuentro entre Goku y Bills, con la consecuente pelea entre ambos, y lo que deberían ser unos minutos donde la animación brillase se convierte en lo que sigue:

Imágenes como estas nos hacen plantearnos si no hubiera sido mejor dejar descansar a Goku, Vegeta y compañía. No podemos más que esperar que tanto la historia como la calidad de dibujo y animación repunten, o si no, los 100 episodios con lo que contará Dragon Ball Super se nos van a hacer muy largos.