12 señales que te avisan: necesitas más vacaciones
No hace tanto del verano pero ya estás estresado, ¿o no?
Hace nada disfrutábamos del verano y las últimas vacaciones pero tú, sin embargo, tienes la sensación de que ha pasado una eternidad. O bien tu objetivo es vivir sin dar palo al agua y por eso no toleras el haber vuelto a la rutina o bien, has tenido pocas vacaciones y mal aprovechadas y necesitas más o simplemente el estrés se ha apoderado de ti. Tal vez un viajecito exprés ponga solución a tu problema. Para estar seguro, mira a ver si en tu día a día han aparecido señales que avisan de que tienes que empezar a buscar destino.
#1. Instagram viajero. Te ha dado por seguir nuevas cuentas de viajeros empedernidos como Beyoncé que parece vivir en unas permanentes vacaciones. Se te cae la baba cada vez que ves los magníficos lugares donde se hacen sus selfies.
#2. Publicidad de viajes. Cuando abres el buzón y ves toda la publi que te ha llegado, la coges y la tiras en la primera papelera que te encuentras. Pero te das cuenta de que te has guardado la de una agencia de viajes.
#3. Mal humor. Te levantas con el pie izquierdo y no sabes muy bien por qué. La gente intenta evitar subir contigo en el ascensor y no porque seas Solange Knowles sino porque últimamente sólo contestas con sarcasmo e ironía. Está claro, el estrés se está apoderando de ti (eso o eres un capullo inaguantable).
#4. Insomnio. Si el mal humor es síntoma de estrés, el insomnio lo mismo. Si no haces más que dar vueltas en la cama y cuando duermes tus sueños te llevan a lugares lejanos, es que algo pasa.
#5. El álbum de fotos. Ya no coges el álbum de fotos para mirar porque la fotografía digital ha hecho que desaparezcan, pero últimamente has recurrido al disco duro donde tienes archivados tus viajes y te has puesto nostálgic@.
#6. La memoria falla. Te has dado cuenta de que se te olvidan pequeñas cosas cada día. No es que estés mayor sino que tienes la cabeza lejos.
#7. Poco centrado. En los últimos días no haces más que empezar diferentes cosas pero no terminas ninguna. Te cuesta centrarte en algo…malo.
#8. Callejeros viajeros. Te aburre la tele más de lo normal y sólo dejas el mando tranquilo cuando das con un programa tipo Callejeros viajeros u Hoteles con encanto.
#9. Cocina exótica. ‘A falta de pan, buenas son tostadas’, o eso dicen, y por eso te ha dado por quedar a comer en restaurantes de comida internacional. No puedes ir a Roma pero tal vez a un italiano, no te has planteado un viaje a Vietnam, pero tal vez mates el gusanillo en un asiático…error.
#10. A bordo. Cada vez que estás en la calle y escuchas pasar un avión o un tren te imaginas allí dentro de camino a algún destino interesante. ¿Por qué no serás Cara Delevingne o Sam Smith viajando en su propio helicóptero?
#11. El calendario tachado. Has empezado a tachar los días en el calendario contando lo que queda para las próximas vacaciones. Está claro que las necesitas urgentemente antes de que crezca la ansiedad.
#12. Encuentros viajeros. Has cogido la agenda para quedar con antiguos compañeros de viajes. Te ha entrado la nostalgia y te apetece recordar aquellas aventuras que viviste con los amigos.