6 datos para conocer mejor a la novia de Jaden Smith
No todos creen que es la chica adecuada para el mayor de Will Smith y Jada Pinkett
Jaden Smith está enamorado. Vale, no es la primera vez, ya le vimos con Kylie Jenner o con la actriz de Los juegos del hambre, Amandla Stenberg, pero parece que ahora está totalmente coladito por su nueva chica, como os contamos hace algunos días, y que la cosa va en serio. Claro que no todo el mundo cree que es la novia más adecuada para el excéntrico hijo de Will Smith. Aquí os dejamos algunos datos para que la conozcáis mejor.
#1. Es mayor que él. Según la ficha de la agencia de modelos Explore Talent, tiene 21 años. Jaden tiene 17, así que, por lo tanto, 4 años menos. Ella ya puede beber en Estados Unidos y a él le quedan unos cuantos años.
#2. Confirmación. Hicieron oficial su relación en la pasada New York Fashion Week cuando compartieron front row entre arrumacos y besos apasionados. Pero no era la primera vez que se habían dejado ver juntos en un acto público. Ya les pudimos ver el pasado mes de mayo en el estreno de Dando la nota 2.
#3. Antiguos amores. Antes de estar con Jaden, Sarah estuvo saliendo con Ian Connor autoproclamado como ‘el rey de los jóvenes’, es un polémico modelo que ha desfilado para Kanye West. Idealizado en las redes y amigo de la provocación es el chaval que más veces se ha debido fotografiar con un cigarro en la mano. Está claro que a Sarah le van los negros extravagantes.
#4. Instagram. Su nombre en esta red social es sarahfuckingsnyder, lo que deja claro que no le va lo políticamente correcto. Por cierto que tiene 186.000 seguidores, que para ser una desconocida no está nada mal.
#5. Acusada. El pasado mes de junio a Sarah se le antojó un bolso de Hermés valorado en 16.000 dólares que vio en una tienda de Nueva York. No se le ocurrió otra cosa más que robarlo por lo que ahora está siendo investigada por hurto mayor en tercer grado.
#6. Provocadora. Se encuentra en pleno proceso judicial y hace unos días acudió al Tribunal vestida con una camiseta que llevaba impresa la foto de su ficha policial. Aunque sus abogados le restaron importancia y aludieron a la libertad de expresión de su cliente, está claro que al juez no debió hacerle tanta gracia esta provocación.