Rihanna, culpable de la separación de Beyoncé y Jay Z

Convertirse en Beyoncé: la historia jamás contada, es la nueva biografía no autorizada sobre la cantante que se publica estos días y que está escrita por el veterano periodista norteamericano Randy Taraborrelli. Una biografía que nos desvela detalles sobre sus relaciones sentimentales, su obsesión por el cuidado de su hija o, incluso, sobre la causa de la bronca del ascensor entre Jay Z y Solange.

Hace un año se difundieron las imágenes captadas por una cámara de seguridad en las que veíamos a Jay Z pelearse con su cuñada en un ascensor en el que también iban su mujer y dos guardaespaldas. Se especuló mucho pero nunca se supo a ciencia cierta qué es lo que motivó aquella discusión. Al parecer, la causa pudo ser una conversación que escuchó la hermana de Beyoncé de su cuñado con Rihanna negándose a acompañarle a una fiesta de la gala MET. Una historia que colea porque los rumores de infidelidad del rapero con la de Barbados siempre han estado presentes.

El autor asegura que por este mismo motivo, Rihanna, Jay Z y Beyoncé estuvieron separados durante un año. Era hacia 2005 cuando la pareja llevaba dos años de relación y él estaba en pleno lanzamiento de la carrera de Rihanna. Ya entonces se les relacionó sentimentalmente y, por lo visto, fueran ciertos o no esos rumores, Beyoncé no supo gestionar el asunto y se distanció durante un año. El tiempo necesario para darse cuenta de lo que sentía por el que ahora es su marido y padre de su hija. Y tanta es su confianza que las dos cantantes son ahora amigas.

En el libro también habla el que fue su primer y único novio de la cantante al margen de Jay Z. “Ella sigue siendo la primera chica que besé en aquel Brian McKnight concierto de hace mucho tiempo, cuando éramos niños pequeños. Eso no se borra de la mente…supongo que es cierto lo que dicen: el primer amor no se olvida”, relata Lyndell Locke. Y lo mejor, hay fotografías de aquella época en la que pasaron 9 años juntos.

Pero no sólo de novios habla la biografía, también de su obsesión por el cuidado de su hija, no cualquiera puede hacerse cargo de ella. “Beyoncé tiene una especie de acuerdo, una estructura de cómo quiere que su hija sea levantada, acostada, alimentada y hay que cumplir con eso”, explica el autor. Estamos deseando tenerlo en nuestras manos para ver qué más misterios desvela sobre la pareja y si ciertamente se les puede dar crédito o no.