Carta abierta a Justin Bieber
La megaestrella canadiense lo eclipsó todo tras sus recientes y desafortunadas actitudes
Justin, cuando apartaste la cortina y cruzaste el umbral de la puerta para abandonar el estudio de Los 40 donde estabas siendo entrevistado en Yu: no te pierdas nada, se desató un proceso que está trastornando a toda nuestra sociedad.
Nos has fastidiado a todos, Justin. No porque todos seamos fans tuyos y aguardásemos tus palabras y tu visita a España como agua de mayo, sino porque tu apática reacción ha abierto la caja de pandora y ha desencadenado fenómenos que jamás debieron ocurrir.
¿Por qué ha pasado tan desapercibida la boda de Cristina Pedroche? Culpa tuya, Justin. No puede ser que Cristina Pedroche, que si se pone unas aletas en las orejas o un zapato en la nariz se convierte en trending topc mientras los medios hacen noticias y más noticias de ello, se haya casado y la cosa haya quedado como en triste segundo plano. ¿Qué narices haces, Justin? ¿Cómo osas robarle así el protagonismo a nuestra celebrity más made in Spain?
Tras semanas, tras meses, preguntándole a la colaboradora de laSexta cómo y cuándo se iba a casar, vas tú, el chico de la capucha, y al decidir largarte de Los40 mandas al traste el exclusivón de la boda de Pedroche.
Y no solo has eclipsado a Pedroche . ¿Qué pensarán los famosillos que fueron al estreno de la película Spectre en Madrid o a la gala de los Neox Fan Awards? ¿Para eso se visten de gala? ¿Para eso se maquillan y se tragan más de 2 horazas de algo que ni les va ni les viene? Todas las fotos de estos dos eventos de la noche del miércoles han ido a parar al último hueco de las revistas digitales.
¿Quién va a hacer una noticia de los famosos que fueron al estreno de la última peli de James Bond pudiendo publicar rumores de por qué Justin Bieber ha estado tan borde en su paso por España?
Muy mal, Justin. Has jugado con la ilusión de esas celebrities de andar por casa que irían a un photocall cojas y aunque estuviera en medio del monte. ¿Has pensado, Justin, en cómo se habrán sentido cuando a la mañana siguiente buscasen su foto y solo te encontraran a ti dando la espantada del estudio?
No hablemos ya de cómo le has robado sus 5 minutos de fama a la carne roja y a la OMS. Tanto trabajo para construir una fina estrategia que, de repente, ponga de acuerdo a miles de personas de todo el mundo para empezar a hablar de filetes de vaca, para ponerse a hacer memes sobre ello… y tú, Justin, te cargas todo eso marchándote con tu gorra y tu capucha.
También fastidiaste, Justin, a nuestros compañeros de El Hormiguero, que tanto amor han manifestado por ti, que tanto habían promocionado durante días tu visita, que tanto empeño pusieron en sorprenderte… y tú te presentas en su plató con esa cara de acelga como si te obligaran a sonreír cada 10 minutos una vez. Y todo para conseguir una audiencia similar a la que logró Edurne este jueves en su visita a El Hormiguero. ¿Dónde dejaste tu aura de estrella internacional?
Mención aparte para el dolor que tuvo que sufrir Andreíta, hija de Belén Esteban, que pudo ver en directo en el plató de El Hormiguero cómo su amado Justin sacaba su lado más distante y apático. Andreíta es un símbolo nacional, Justin, es la mártir que a todos nos representa, la que tuvo que comerse el pollo obligada por su madre y la que ahora ha sufrido en sus carnes tu displicencia.
A los youtubers y demás estrellas made in Internet también deberías pedirles disculpas, Justin. ¿Cómo se te ocurre dejarles plantados? ¿Crees que esa gente, que se han ganado su fama con gran esfuerzo y a base de criticar desde su dormitorio a todo Dios, no tiene corazón? Pues te equivocas. Tu marcha dista mucho de ser un "like" en sus vidas.
Tampoco has pensado, Justin, que has puesto en peligro ese modelo chorra de entrevista. Miles de programas de radio y televisión de todo el mundo hacían de este tipo de entrevista su modus operandi, ¿qué pasará ahora? ¿vivirán aterrorizados por el miedo a que otro artista los deje plantados? Les has fastidiado, Justin. Acabas de obligar a que temas como la física cuántica o la filosofía clásica formen parte del guion de estos programas que antes solucionaban cualquier imprevisto con una gracieta faltona o con un test loco sobre sexo y otros vicios.
Y, sobre todo, nos has dejado K.O. a todos los que -queriéndolo o no- tenemos que escribir y leer sobre ti en estos dos días mucho más de lo que cualquier mente sana puede soportar. Seguro, Justin, que tenías mil razones para irte de la entrevista en Los40, para estar frío como un bloque de hielo en El Hormiguero, y para largarte del concierto en Oslo; seguro que esas razones existen… Pero, por favor, la próxima vez, piensa en todas las consecuencias que producen tus rabietas y en las víctimas inocentes que dejas a tu paso.
