Última hora
Escalofriante relato sobre Tom Cruise y la Ciencielogía que podría acabar con su reputación
Creía que su hija era la reencarnación del fundador de la organización, le intentaron buscar novia y trataba con desprecio a sus empleados
Todo lo que rodea a la Iglesia de la Cienciología ha estado siempre rodeado de un aura de misterio y dudas. Se han dicho muchas cosas sobre esta organización pero se han probado pocas. El caso es que nadie mejor para hablar de ello que alguien que lo ha vivido desde dentro y que sabe lo que realmente se cuece allí. La actriz Leah Remini pasó 30 años como miembro hasta que decidió dejarlo tras sentirse estafada. Ahora cuenta todas sus vivencias en Troublemaker: Surviving Hollywood and Scientology, un libro que podría hacer temblar los cimientos de la vida de Tom Cruise.
Remini es conocida en Estados Unidos por su intensa lucha contra la Cienciología tras haber formado parte de ella durante tres décadas. Su último movimiento es este libro que presentó en la ABC el pasado 30 de octubre revelando episodios sobre la vida de Cruise que, de ser ciertos, sembrarían muchas dudas sobre el estado mental del actor. Relata cómo durante una cena previa a su boda con Katie Holmes oyó llorar a un niño. Fue al baño y vio sobre el suelo a Suri, la hija de la pareja, con siete meses, llorando desconsoladamente ante la impasible mirada de su tía y la asistente del actor que no hacían nada por calmarla porque creían que era la reencarnación del fundador de la Cienciología.
Precisamente Katie Holmes la criticó en el pasado aunque ahora, tras ver la entrevista televisiva de Remini ha mandado un comunicado en el que se disculpa, “siento mucho el daño que pude ocasionarle a Leah en el pasado. Sólo le deseo lo mejor en el futuro”. Unas palabras que muchos han interpretado como la confirmación de que todo lo que está contando es cierto.
En el libro también habla de sus otros dos hijos, Isabella y Connor, los que adoptó, junto a su ex mujer, Nicole Kidman y que no mantienen relación alguna con su madre. La actriz cuenta que un día hablando con los chicos le llegaron a decir “nuestra madre es una jodida SP” (supressive person, el calificativo con el que la Cienciología se refiere a las personas con las que no quieren tener trato).
En más de una ocasión hemos oído hablar de la búsqueda de novia para Tom Cruise por parte de la organización y Remini lo ha confirmado. Asegura que dos años antes de su boda los líderes de esta creencia eligieron a Nazanin Boniadi como posible pareja. La obligaron a dejar a su novia, cambiaron su estilo y tras pasar dos meses junto al actor y dejarla, fue castigada a realizar trabajos como limpiar los baños con un cepillo de dientes. Obviamente acabó dejando la organización y ahora, la actriz de Homeland, se define como musulmán no practicante.
Por si este no fuera suficiente el libro también cuenta el desprecio con el que Cruise trata a sus empleados y lo ilustra con dos ejemplos. En una ocasión se enfadó porque no habían hecho la masa de galletas como a él le gustaba y soltó, “vuelve al puto presente, eso es lo que necesito que hagas”. En otra ocasión, le sirvieron un té en una taza rota y sus palabras no fueron nada agradables, “¿me estás poniendo un té en una taza picada? ¿Sabes quién bebe té en una taza así? Los putos DB” (Degraded Being, para ellos, personas infestadas de espíritus malignos).
El libro da mucho más de sí, habla del carácter infantil del actor en sus fiestas en las que pone a sus invitados a jugar al escondite, del intento de captación de Jennifer Lopez o de sus reticencias a que John Travolta entrara en la organización…asuntos que no dejan muy bien al actor que ya ha encontrado el respaldo en la organización que ha mandado un comunicado en el que asegura que la actriz “necesita seguir adelante con su vida en vez de explotar de forma patética esta religión, a sus amigos y a otros famosos, solo por el dinero y la atención que parece ser relevante de nuevo”. Y añaden, “la verdadera historia es que ella trató de permanecer desesperadamente en la Cienciología en 2013 sabiendo que estaba a punto de ser expulsada por no cumplir con los altos niveles éticos que exigimos”.