Análisis de HALO 5

Nueva entrega de este clásico de estrategia

La aventura del jefe maestro continúa. Microsoft hizo un buen movimiento quedándose con la propiedad de la franquicia; Bungie voló, pero la compañía encontró en 343 industries el confort necesario para continuar la aventura.

Es la primera entrega desarrollada en exclusiva para esta nueva generación, después de haber publicado la recopilación en HD de las cuatro entregas originales.

Vamos a empezar sacándoos de dudas: Halo 5 es una pasada, sin más. Tiene momentos brutales de esos que hacen pensar que hemos elegido la consola adecuada, y otros no tan brutales pero que nunca llegan a decepcionar.

La campaña de Halo 5 cumple con creces, pero no es la experiencia cinematográfica que esperábamos. En primer lugar, resulta casi imprescindible haber jugado a Halo 4 para entender la historia de esta nueva entrega. Nos metemos en la piel de dos equipos de Spartans, uno liderado por el jefe maestro y otro por el teniente Jameson Locke, de la serie Halo NightFall. No diremos nada de la historia porque supondría reventar la posibilidad de que disfrutárais Halo 4 por primera vez.

Lo que sí diremos es que la campaña está diseñada para el juego co-operativo, no es casualidad que ambas historias tengan por protagonista dos equipos de cuatro Spartans. Es quizás esa la razón que hace que nunca resulte una experiencia cinematográfica. No nos quejamos de que la historia no siga una línea recta (que la sigue), simplemente falta ese punto épico que tan bien sienta en las campañas de los shooters.

La primera misión del juego, por ejemplo, nos lanza en mitad de un conflicto entre dos razas, la segunda nos mete en el interior de una base y nos pide escapar; ambas resuelven muy bien presentando ambientes brutales y funcionan de maravilla para pasarlo bien con tres amigos; pero nos dejan la impresión de haber sido diseñadas para el combate y el entretenimiento exhaustivo de cuatro jugadores; es decir, la experiencia online.

De hecho, cuando caigáis al suelo, os daréis cuenta de que resulta casi imprescindible la participación de compañeros humanos en la campaña; porque la IA marea muchísimo y más de la mitad de las veces acabaréis empezando desde el último punto de control porque la máquina no dará la talla para ir a levantaros.

Insisto, lo dicho no pone en duda la capacidad de Halo 5 para impresionar y entretener; Halo 5 funciona de maravilla a todos los niveles salvando la pequeña excepción en la presentación de la campaña, que cumple más como “modo multijugador co-operativo” que como desarrollo de una historia para un solo jugador. Es decir; la campaña es una pasada; ambientes geniales, batallas brutales en escenarios de excelente diseño, los diseños que todos conocéis y amáis… simplemente fracasa si es que ha existido una búsqueda de experiencia cinematográfica, nada más. En este apartado, añadimos también un doblaje que cumple a nivel artístico y técnico. Sin bajadas raras en la mezcla del volumen, bocas que no articulan el discurso o varias voces para un protagonista (como ocurriera en Halo4). Pese a que la voz del jefe maestro sigue siendo la del tipo de la tienda de cómics en “Los Simpsons”, algo que no compartimos… nos parece que Microsoft ha hecho un gran trabajo en este apartado.

Por lo demás, la campaña de Halo tiene exactamente lo que esperáis. Un combate excelente, escenarios y ambientes de lo más inspirados y el mejor diseño armamentístico del género. Repite el arsenal de los Spartans, el del Covenant y nuestro favorito, el arsenal de luz de los Prometheans. Por supuestísimo, habrá secciones de la campaña que os inviten a pilotar alguno de los vehículos característicos de la franquicia; bien sea conducir un poco algún “Warhog”, pilotar alguna navecilla o disparar el cañón de algún “Scorpion”, que siempre descarga adrenalina.

Algo que ha llamado mucho mi atención de Halo 5 es la capacidad de mantener una tasa de frames alta y constante sin perder (aparentemente) calidad en el apartado visual. El conteo de frames no baja de 60, que es óptimo para el funcionamiento de un shooter y, como decimos, visualmente el juego aguanta. ¿Cómo es posible? Pues bien, la gente de 343 industries ha conseguido que el motor de Halo 5 adapte su resolución y la calidad de sus texturas e iluminación “on the fly”. Esto quiere decir que la cantidad de puntos mostrados tanto en vertical como en horizontal está variando constantemente, así como el tipo de sombras que proyectan los objetos y las texturas de los materiales a lo que no prestamos atención. Con este pequeño “truco”, Halo 5 consigue mantener un apartado gráfico por el que sacar pecho y hacerlo además a la tasa de frames fluida que todo shooter competitivo pide a gritos. Un método brutal, que muchos deberían intentar implementar en lugar de simplemente bajar la resolución a 720p o capar el juego de cualquier otra forma.

Y si la campaña dejaba algún que otro vacío, el modo online es el encargo de enmendar cualquier falta que podamos adolecer. Esta vez, la acción multijugador de Halo se divide en dos sub-modos: Arena y Zona de Guerra. Arena ofrece acción rápida y constante. Mapas pequeños diseñados para que no haya descanso en la acción en partidas. “Zona de guerra” es la vertiente más ambiciosa del multijugador; combates a gran escala con equipos de 12 jugadores; mapas enormes, vehículos, y una lista de tareas a repartir entre los integrantes del escuadrón para lograr alcanzar la victoria. El multijugador de Halo 5 es exactamente lo que necesitábamos. Nadie quedará defraudado y todo el mundo tiene bien asegurado al menos un añito de vida para el disco desde esas navidades.

Microsoft se está llevando de calle este 2015. Llevan ya dos exclusivas de esas que venden máquinas por sí solas; un inmejorable Forza 6, el mejor simulador de conducción de la historia (así, sin más) y un Halo 5 que se pone en la cabeza de toda lista de shooters que se haga en adelante. Tenéis nuestras más sincera recomendación de compra.