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Carta abierta a Zac Efron
Esta semana pedimos clemencia al chico más duro de Hollywood
Estimado Zac,
Me gustaría que, por un momento, te hicieras cargo de la situación en la que te encuentras. Me encantaría que tomaras conciencia de lo que eres. Me explico.
Piensa que solo un tío como tú podría llamarse en realidad Zachary David Alexander. El equivalente a llamarse Zacarías David Alejandro, que sería la ruina social para cualquier chaval y quedaría abocado, sí o sí, a pasarse los recreos en la más absoluta soledad siendo marginado y humillado por todos sus compañeros.
Un chico que se llamase como tú, en el mejor de los casos, acabaría de secundario en alguna telenovela; como el típico personaje al que la chica mala le abofetea diciéndole: "Me has decepcionado, Zacarías David Alejandro".
Sin embargo, a ti la vida te va bien. Eres deseado por cuanta mujer puebla la tierra y me atrevería a decir que, bajo determinadas circunstancias, no pocos chicos te pondrían ojitos. Además, eres famoso, guapo, atlético, rico… Eres todo lo que un chico de 28 años puede soñar ser. Por eso, puedes llamarte Zachary David Alexander y no pasa nada. Dirás "yo soy Zac", sonreirás y el mundo será tuyo.
Por eso Zac, quiero que tomes conciencia del lugar en el que nos dejas al resto de los chicos del mundo. Quiero que entiendas que, a menudo, tú eres el listón que se utiliza para definir lo que es un "buenorro" y cientos de miles de chicos de todo el mundo sufrimos el tener que ser comparados contigo y, lógicamente, saliendo muy mal parados.
Te pido un poco de solidaridad con el resto de los chicos del mundo. Qué menos, Zac, que dejar de hacer películas como Malditos Vecinos, donde apareces como buenorro universal, y centrarte en otros proyectos donde tu físico quede más escondido…
Aunque claro, puestos a pedir, ya que tienes una mirada que encandila y una sonrisa perfecta que derrite, ¿has pensado en dejar de ir al gimnasio y convertir esa tableta de abdominales en una panza cervecera? ¿Sabes el favor que nos harías a millones de chicos de todo el planeta? ¿Te imaginas esos titulares diciendo "Zac Efron, el nuevo fofisano"? ¿Y esos tatuajes tan sensuales? ¿No podrías sustituírtelos por el clásico "amor de madre"?
Podría ser un impulso para tu carrera como actor. Ser el nuevo Leo Di Caprio, pasar de ser el guapete prota de Titanic al señor interesante de El Lobo de Wall Street.
Debes de entender, Zac, que no lo puedes tener todo. No puedes acaparar buen físico, éxito, admiración, dinero, fama… No es justo que muestres a todos los genial que eres trepando o realizando deportes de riesgo, tal y como hemos visto en el programa de aventuras de Bear Grylls en el que, cómo no, apareciste sin camiseta.
De verdad, Zac, no pasa nada por llevar siempre una camiseta puesta, por no mostrar continuamente esos pectorales ni esa tableta. Apuesta por el fofisanismo. Lo vas a agradecer. Podrás comer lo que quieras, no hará falta que te machaques en el gym, ni que te depiles, ni que bebas esos asquerosos batidos de proteínas… Y lo mejor de todo: tampoco será preciso que lo hagamos nosotros.
En fin, te pido que tengas piedad del resto de chicos y tomes nota de estas consideraciones que te hago llegar. Y, sobre todo, espero que no se estrenen en España We are your friends ni Malditos Vecinos 2 y, por supuesto, que jamás protagonices ningún remake de Los Vigilantes de la Playa.