Dani Rovira y Clara Lago se meten en un ‘charco’

Quién sabe si por un exceso de sinceridad o si (como les acusan) por que la fama se les ha subido a la cabeza pero Dani Rovira y Clara Lago 'se han metido en un buen charco'. Todo sucedió durante su visita al programa El Hormiguero para promocionar el inminente estreno de Ocho apellidos catalanes, la secuela de Ocho apellidos vascos. La pareja aseguró que salir a la calle juntos a pasear "es un coñazo" porque la gente se acerca a pedirles fotos y autógrafos constantemente. "Sólo le pido a la gente que antes de pedirme una foto haga un ejercicio de empatía conmigo, que vean que llevo haciéndome fotos con gente media hora".

El caso es que el lío que se ha formado ha sido importante. Las respuestas en las redes sociales no se hicieron esperar y han sido muchos los que les acusan de ir de divos. Los dos protagonistas han intentado matizar sus palabras asegurando que no se expresaron bien: "A lo mejor pecamos de demasiado sinceros. Quizá al final nos faltó decir que todo sucede por el cariño tan grande de la gente pero hay que buscar un equilibrio entre atender a los fans y que ellos entiendan que no somos robots. Creo que hay ciertos límites que no hay que pasar. Mi relación es buena con la gente que es buena con nosotros" aclaró Dani Rovira.

Por su parte, Clara Lago también hizo propósito de enmienda y aclaró la polémica: "Llevo 15 años trabajando en esto y 15 años haciéndome fotos con todo el mundo y se agradece cuando alguien valora tu trabajo. Hace ilusión cuando la vente viene y te lo dice. Pero yo me refería a la minoría que viene de forma maleducada o en momentos muy puntuales en los que no procede. Pero vamos que yo me hago fotos con todo el mundo".

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Una vez que los protagonistas han matizado sus palabras ahora sólo queda ver si Ocho apellidos catalanes se ve afectado por esta polémica o si consigue superar a Ocho apellidos vascos como la película más taquillera en la historia del cine español.