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Verdades y mentiras sobre la primera vez
La información y la seguridad en tí misma son claves a la hora de perder la virginidad
Las primeras veces en nuestra vida son muy importantes, quedan grabadas para siempre y si son positivas buscamos repetirlas pero, si son negativas pueden llegar a causar traumas que nos llevan a no querer repetirlas.
Al acto de tener una relación completa por primera vez, con penetración, se le llama perder la Virginidad. No es un drama pero tampoco es un mero trámite. La primera vez sí importa. El cómo, el cuándo y el con quién también. Se dicen muchas cosas que no son verdad sobre la primera vez, pero para que todo salga bien son necesarias dos cosas: Información y seguridad en ti misma.
¡Duele muchísimo!
Al romper el himen durante la penetración puede sentirse un poco de dolor o leve punzada. Que haya bastante dolor e incluso la imposibilidad de penetración, puede deberse a que, al estar en tensión por el miedo o por los nervios, se contraen los músculos de la vagina. Esto dificulta o hace imposible la penetración. Si te ocurre puede ser porque te apresuraste, no estabas ni relajada ni lo suficientemente excitada para que tu vagina se lubricara y, al forzar la situación, tu cuerpo lo ve como una agresión y se resiste.
¿Sigo siendo virgen aunque utilice tampones?
Que se rompa o no el himen -telita que cubre la vagina- no define que seas virgen o no. Hay mujeres que en su primera relación sexual ya no lo tienen porque era muy frágil o porque hizo un movimiento brusco que lo rompió. Por otra parte, el himen no tapa o cubre la vagina totalmente, es una membrana elástica que ya está perforada, gracias a esos orificios permite que menstruemos y liberemos la sangre.
Hay muchos tipos de himen y aunque la mayoría no se rompen al introducir un tampón, el utilizarlo se hace más difícil a aquellas mujeres que no han tenido relaciones sexuales con penetración. Un himen normal tiene uno o varios orificios, más grandes o más pequeños. En algunos casos está completamente cerrado y es muy rígido y hay que ir al ginecólogo. Y, aunque es poco frecuente, hay mujeres que tienen el himen tan elástico que después de tener relaciones sexuales lo siguen conservando.
¿Puedo quedarme embarazada la primera vez?
Hay quien piensa que por ser la primera vez no te quedas embarazada. No es cierto, con una sola penetración sin protección adecuada, es decir, sin condón, puedes quedarte embarazada y contraer una ITS (Infección de Transmisión Sexual). No lo olvides, información correcta y protección es el tándem imprescindible para empezar.
¿Se me nota si ya no soy virgen?
Ni tu forma de caminar será diferente ni algo en tu cuerpo reflejará que ya has tenido relaciones sexuales. Es un mito que las caderas se ensanchen por el sexo, lo hacen por los cambios hormonales que preparan el cuerpo para la maternidad. Es probable que tu madre o las personas que te conocen muy bien lo sospechen por algún cambio de actitud, no porque se te note.
¿Sentiré un orgasmo en mi primera vez?
Es bastante común que la primera vez no se llegue al orgasmo y es un poco frustrante porque sientes mucho deseo y tienes grandes expectativas. No te tienes que frustrar si cuando te penetran no sientes placer. El acto de la penetración en sí no estimula tu parte erógena más sensible: el clítoris. Hasta que encuentras el punto exacto de fricción que te da placer puede llevarte un poco de tiempo.
Recuerda que los hombres y las mujeres somos muy distintos a la hora de disfrutar el placer. Ellos llegan a su primera relación con el conocimiento y la práctica para llegar al orgasmo ya que han experimentado solos y saben cómo hacerlo. Nosotras llegamos a la primera vez sin haber experimentado lo suficiente.
¿Lo tengo que hacer con la persona que quiero?
Idealmente sí o, al menos, con alguien a quien le importe de verdad lo que tú sientes y te haga sentir querida, que te dedique el tiempo que necesitas y no te presione. Tienes que tener en cuenta que perder la virginidad con alguien no es garantía de que te vaya a seguir queriendo. No lo hagas a cambio de nada, hazlo porque que quieres, sin prisas, no aceptes presiones de nadie y, sobre todo, no olvides que mejora con la práctica.
*** Artículo publicado por Silvia Olmedo, psicóloga, experta en divulgación y escritora. Puedes seguirla en Facebook, Twitter e Instagram.