Especial
La no maldición de Aaron Ramsey y la muerte de los VIP's
Desmontamos la teoría de que cada vez que marca un gol alguien muere
Que a uno le digan que es el causante de una maldición debe de sentar bastante mal. Por eso hoy hemos querido romper una lanza en favor de Aaron Ramsey. La mayoría de vosotros os preguntaréis quién demonios es Aaron Ramsey. Pues se trata de un futbolista nacido en Gales que actualmente milita en el Arsenal de la Premier inglesa y sobre el que en los últimos años han hecho recaer una especie de disparatada idea
Esta teoría, que desmontaremos más adelante, asegura que cada vez que el futbolista marca un gol con su equipo, una celebrity muere en las siguientes 48 horas. Los medios, sobre todo deportivos, se han encargado de hablar de macabra coincidencia, de efecto Ramsey y hasta incluso de maldición. Entre los famosos fallecidos coincidiendo con sus goles, estos medios aseguran que están Andrés Montes, Osaba Bin Laden, Steve Jobs, Gaddafi, Whitney Houston, Bebo Valdés, Paul Walker, Huracán Carter, Robin Williams, Gunter Grass y más recientemente David Bowie y el actor Alan Rickman.
A estos medios parece que se les olvida que esto es pura cuestión matemática y ley de vida. La gente muere cada día y dada la situación actual del fútbol hay partidos prácticamente cada día y equipos como el Arsenal juegan cada tres días durante todo el año. En su carrera profesional, el jugador ha marcado 55 goles y estos 'agoreros' sólo han podido atribuirle un tercio de los fallecimientos en siete años. Es decir, Ramsey ha marcado 36 goles que no han podido achacar a la maldición.
El triste fallecimiento en la noche de ayer, 18 de enero, de Glenn Frey (Eagles) es un claro ejemplo de que aunque Ramsey no marque, las celebrities del cine, la televisión, el teatro, la literatura o la música tienen una cita ineludible que ni ellos mismos pueden cancelar. Cabría preguntarse si alguno de estos medios se ha preocupado de investigar si a Messi o a Cristiano Ronaldo se les puede atribuir esta maldición dada la cantidad exagerada de goles que han conseguido en los últimos 10 años.