El cómic de la semana ‘vuelve a ser’ WATCHMEN
Una obra maestra que nace de la colaboración del guionista Allan Moore y el dibujante David Gibbons
Me propuse en su día avisar siempre que hubiera una re-edición de Watchmen, porque sí, porque es algo que os debo. Hablamos de esta obra en su momento, pero “Before Watchmen” ha empezado a ocupar ya vuestras estanterías, y a veces es necesario hacer un paréntesis en el camino y echar un vistazo atrás para entender el propósito del viaje. Sin más, el cómic de la semana ‘vuelve a ser’ WATCHMEN.
Esta obra maestra nace en 1986 fruto de la colaboración de dos de los artistas más importantes de esta industria; Allan Moore, guionista, y David Gibbons, dibujante. Totalmente adelantada a su época tanto a nivel argumental como narrativo, Watchmen cuenta la historia de un grupo de super-héroes del todo imperfecto encargados de cuidar de un fiel retrato de Nueva York y herederos de los MinuteMen; la anterior generación de vigilantes de la ciudad.
En esa “panda” de super-héroes encontramos de todo; un veterano de guerra con gran facilidad para perder la cabeza, un psicópata con un pasado muy turbio que descarga todo su ser tras una máscara, un rondador nocturno disfrazado de búho que esconde una persona insegura o un verdadero súper-héroe (al uso) capaz de hacer prácticamente cualquier cosa, fruto de un accidente nuclear en un laboratorio.
Watchmen arranca con el asesinato premeditado de uno de los miembros del grupo; lo que, por supuesto, pone en alerta al resto y supone el comienzo de una investigación por parte de Rorschach, posiblemente la mente más problemática del elenco.
Con esa premisa, “Who Watches de Watchmen?” (¿Quién vigila a los vigilantes?), DC Comics publicaba en 1986 el primero de doce capítulos que harían historia y se convertirían en la “biblia” de toda una industria.
Desde la primera página detectarás que no tienes entre manos “un cómic cualquiera”. Cada palabra de cada frase que Moore pone en un bocadillo tiene su porqué; convirtiendo la narración de Watchmen en una obra que merece ser estudiada a muchos niveles. Lo que al principio pueda parecer una historia “Noir” enmascarada como cuento de súper-tipos, esconde verdaderas reflexiones filosóficas que piden toda la atención del lector.
Gibbons, por su parte, es el dibujante que necesitaba esta historia. Un tipo de trazo correcto, nada descarado, que clava la narración visual en páginas con un estándar de nueve viñetas. Un dibujo “noventero” de tal corrección que funciona como simple herramienta para los guiones de Allan Moore (de hecho, algo se puede leer por ahí de que Moore no quiero que los dibujantes eclipsen sus obras).
Wathmen no es cualquier cosa. Si llevas tiempo en el mundillo ya sabes de que hablamos, pero si estás siguiendo los pasos de esta sección, te diremos que es muy difícil expresar con palabras la grandeza de esta obra y lo importante que ha sido y sigue siendo para toda una industria. Una historia atemporal, con un dibujo atemporal, que vivirá por siempre y que, generación tras generación, nos encargaremos de que nunca pierda su condición de “libro sagrado”.
Sí, la peli de Zach Snyder mola mucho, pero si no tienes el tomo de Watchmen en casa, haz el favor de pensar con la cabeza, y compra el libro para que tu estantería pueda respirar tranquila de una vez…
ECC Ediciones ha puesto a la venta una nueva edición de Watchmen en tapa dura que bien podríamos considerar definitiva. Además, estad atentos porque en los próximos meses empezarán a aparecer en las tiendas las recopilaciones de “Before Watchmen”, mini-series creadas en 2012 por los mejores profesionales en las que se cuentan los orígenes de cada personaje. Os mantendremos informados.