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Pablo Alborán se enamora de una fan
Por lo menos en la novela que acaba de publicar una de sus seguidoras más fiel
La fan fiction, ese género literario en el que las fans se convierten en autoras y sus ídolos en los protagonistas de sus historias, cada vez tiene más adeptos. Tuvo su germen online, en distintos foros y plataformas pero, con el paso del tiempo, se ha hecho extensible a las editoriales que han visto en estas novelas un nicho de éxitos.
La chica de Pablo es una de esas historias que comenzaron en la red y que ahora se ha convertido en el debut de Naiara Domínguez, una joven barcelonesa que admira y sigue a Pablo Alborán desde que publicó su primer disco. “Al principio era como que todas mis amigas estaban todo el día ‘ah, Pablo Alborán’ y yo decía, ‘Dios mío, qué locura’”, explica Naiara, “entraba en una cafetería y sonaba Pablo Alborán, había una farola y ahí estaba Pablo Alborán. Sin parar a escucharlo, era como escéptica. Hasta que me paré y tuve que admitir que mis amigas tenían razón”.
Y ahí empezó su obsesión por Pablo que le llevó a crear un blog para hablar de él y empezar su fan fiction. De ahí pasó a un grupo de apoyo con revista propia y ahora puede hablar de su primer libro publicado por la editorial Planeta, ahí es nada.
Su novela narra lo que podría ser el sueño de cualquiera de las fans de Pablo. Marina, la protagonista, logra dejar de ser invisible para el cantante que termina perdidamente enamorado de ella.
Y ahí están las paradojas de la vida, porque el libro se lanza justo la semana en la que twitter ha ardido con el hashtag #Pablayo en alusión a una supuesta relación del malagueño con el estilista Pelayo Díaz. Naiara no tiene problema en dar su opinión sobre este tema y sobre lo que puede afectar a su novela.
Naiara, ¿qué tiene Pablo Alborán que no tenga otro?
Es único. Antes me preguntaba una compañera que a quién lo comparaba internacionalmente y… es incomparable. Él ya es una estrella, no se puede comparar a nadie. Tiene un conjunto de cosas que le hace especial.
¿Cómo fue tu primera vez con él?
Fue una firma de discos. Fui por la mañana, me pasé todo el día. Me levanté a las cuatro de la mañana, tenía un taxi en la puerta para llegar al centro comercial que estaba lejillos. Yo decía, ‘madre mía, es que no sé qué le voy a decir, no me va a salir nada’. Pensaba que de todo lo que llevaba planeado no me iba a salir nada. Pero es tan cercano, tan cariñoso, siempre con ‘mi niña’, tan zalamero que fue muy bien, le dije todo lo que le tenía que decir. Te tranquiliza bastante.
Vamos, que has hecho más de una locura por él.
Varias veces. He hecho locuras como venir a Madrid un día en el AVE e irme en el mismo día, no dormir e ir a clase luego. He ido a radios, encuentros con fans… Me pasé 9 días haciendo cola para el concierto de Barcelona.
¿Todo eso compensa?
Sí, a mí me compensa. No se vive para nada igual…a mí que me gusta la música, he ido a un montón de conciertos y no es lo mismo, para nada…no se vive igual, es totalmente diferente.
Hay fans y fans
Sí, Naiara es fan, muy fan de Pablo, pero que nadie piense en la loca adolescente que se tira al cuello del cantante cada vez que le ve. No, ella es del otro tipo de fans, de las que mantienen las distancias y respetan los espacios.
“Siempre he tenido la percepción de que a la fan se la menosprecia. Se tiene una imagen de la fan loca, que grita, que chilla, que se tira a abrazar… y las hay”, aclara Naiara, “de hecho he visto 200 veces cuando llega Pablo y se le tiran al cuello. Pero no todas somos así y la gente no sabe que hay gente que no es así pero que sigue con la misma intensidad al ídolo”.
En este segundo grupo se enmarca su protagonista, Marina, “creo que encarna bien a la fan respetuosa, la que es prudente”, sentencia su creadora.
Esto de ser fan, ¿se pasa con la edad o una es fan siempre?
Es duradero en el sentido de que, obviamente, pasas por épocas de tu vida en las que puedes entregarte más y otras en las que dices ‘te sigo, compro tu disco, voy al concierto pero no hago tres semanas de cola’. Creo que el fan es fiel en determinados momentos de la vida.
Lo que es perenne es ese grupo de público adolescente loco al que le da igual conocer a Pablo Alborán que a los chicos de Auryn.
Publicas una novela que sabes que va a llegar a oídos de su protagonista e, incluso, puede que la lea, ¿no hay ningún tipo de pudor?
Obviamente yo soy fan de Pablo Alborán y esto está inspiradísimo en Pablo Alborán pero es un homenaje a la fan y todo el mundo se puede sentir identificado, sigua a Pablo Alborán, siga a Antonio Orozco, a Alejandro Sanz o a Manuel Carrasco. Pablo es el ídolo como lo puede ser otro y es la fan la que puede sentir que ese ídolo es el suyo.
¿Te ha llegado algún tipo de feedback de Pablo, sabes qué opina?
Sé que ha leído algo. Cuando tenía el blog, su entorno, sus agentes, me habían dicho, ‘ah, tú eres la chica del blog’, pero en plan de buen rollo, sin palabras malas. En RNE me hicieron una entrevista antes del libro y él dijo que estaba encantado, que al principio tenía un poco de miedo pero que bien.
Cuando una es tan fan como para hacer una fan fiction ¿guarda alguna esperanza, aunque sea remota, de que algo así pueda sucederle?
Para nada. Ni me lo planteo. Obviamente pienso en conocerlo, en tener una relación más estrecha para poder hablar, porque te hace ilusión. Pablo, muy desde el principio nació en internet. Con las seguidoras del principio de sus vídeos en youtube mantiene una relación más estrecha de la que pueda mantener con el resto de fans… pero llegar al extremo de enamorarme, no.
Das muchos detalles de lugares, familia, entorno de Pablo, ¿qué hay de realidad?
Yo no conozco a su familia. Sé, porque él habla, algunas cosas de su madre, de su padre, que, además, es muy conocido porque es arquitecto… hasta cierto punto he creado algo a partir de una realidad. Pero, por ejemplo, le situamos en Cádiz en lugar de Málaga porque decidimos no encasillarlo tanto, decidimos despegarlo un poco de la realidad.
Otro tema interesante es el de cómo encajan las fans las parejas de sus ídolos, ¿de verdad hay tanto respeto como el que muestra Marina?
No, pero es que Marina no es una fan normal. No lo hay, ni por criticar, ni por hablar de ello, ni por preguntar y ni siquiera, me imagino, ni por respetarlo en un momento dado que pudiera pasar algo como al punto que llega Marina. No creo que hubiera ese respeto. Respeto, por lo que yo sé, no lo hay. Muchas lo tenemos pero en general, no lo hay.
Pablo no es el único personaje real. Marina conoce a otro chico, también músico al que llamas Max, pero, ¿quién es en realidad?
Le cambiamos el nombre. Como el personaje no queda muy bien al final, esta imagen de chulito…era Rasel, Rafael Abad. Me inspiré en él.
Cuestión de géneros
Hablar se habla mucho, no hay más que leer la prensa de la última semana para darse cuenta de que la vida privada de Pablo interesa y que hay muchas ganas de sacarle de un armario que no sabemos a ciencia cierta si existe.
Una serie de fotografías, un vídeo borrado de Instagram con unas risas, dicen que reconocibles, un nuevo tatuaje de Pelayo que no es otra cosa que una P…son pistas que han dado a reabrir los viejos rumores sobre una posible homosexualidad del malagueño, aunque él se ha molestado en desmentir ningún noviazgo este San Valentín.
Y justo, en todo es maremágnum, llega la novela que habla de su amor por una fan, totalmente opuesto a lo que la prensa está planteando.
¿Cómo recibe una fan este tipo de noticias?
Me da exactamente igual con quien vaya Pablo… Yo sigo al Pablo cantante, a Pablo Alborán, no a Pablo Moreno en su faceta de vida privada.
Bueno, tu novela entra dentro de un terreno muy privado…
Pero no deja de ser ficción. Sí que entra en una posible vida privada ficticia que podría tener, pero no entro en si es esto o si es lo otro, si va con esta, o con este… me da igual.
Todos estos rumores han coincidido en el tiempo con tu lanzamiento, ¿no le resta credibilidad a tu historia?
Me parece que, obviamente tiene que ver pero, es una ficción. Él puede ser lo que sea, pero ante todo es una persona y le puede pasar esto que cuento o le puede pasar lo que le pase.
Pero si él, de repente, dijera que es gay, ¿tendría tanto sentido esta novela?
Quizás no… quizás se podría llevar a El chico de Pablo. Sería lo mismo, la historia de fan-ídolo, al margen de género sexual.
No deja de ser literatura
No hay que olvidar que todo es ficción y que el hecho de que Pablo sea el protagonista no deja de ser algo anecdótico, porque, al fin y al cabo, no deja de ser una novela romántica como otra cualquiera. De ahí, que muchos la hayan encasillado en el chick lit, ese tipo de literatura para mujeres que buscan enamorarse.
“Me han encasillado ahí. Tengo influencias, obviamente, porque he leído mucho Megan Maxwell y ese tipo de literatura”, reconoce, “pero no acabo de verle el chick lit a esto”. Para ella es pura fan fiction, un género que descubrió hace unos cuantos años.
“Antes leía mucha fan fiction de distinto tipo y escribía sobre Iker Casillas, Leo Messi o Xavi… soy muy futbolera”, recuerda, “y me dije, ‘¿por qué no seguir?’”. Y siguió y ahora tiene su primer libro entre manos. Es el primero de una trilogía que tendrá un final abierto para que cada cual se lo imagine como más le guste.
De hecho, desde el principio ha sido muy interactiva con sus lectores. De hecho, fueron ellos los que bautizaron a la fan. El nombre de Marina salió de una encuesta en su blog.
Una de las fan fiction con más auge en los últimos tiempos ha sido la de After de Anna Todd, ¿la has leído?
Me parece estupendo lo que ha conseguido y está consiguiendo Anna Todd. Es brutal pero creo que ella, aunque sí que es cierto que su protagonista es Harry de One Direction, ella lo saca de su entorno, lo convierte en un personaje de un libro. Yo también pero no deja de ser él, cantante. Aunque lo encasillen en el mismo género es totalmente diferente, no tiene nada que ver.
Anna Todd cambió el nombre del protagonista, ¿tú no te planteaste en ningún momento convertir a Pablo en otra persona?
No porque en definitiva a la fan que puede leerlo lo que le gusta es ver a ese personaje que tiene idealizado allá arriba, en su faceta más terrenal, más humana.
A estas alturas, ¿puedes decir que conoces a Pablo Alborán?
No, intuyo conocerlo por cosas que veo. Algunos gestos, algunas caras, pero no.
¿Cuál es la canción de Pablo que más te gusta?
Desencuentro. Fuera de esa dudo mucho cuál sería la siguiente que más me gusta pero esta es muy especial. Además, con la historia que tiene… es una de las primeras que compuso, la hizo cuando tenía 12 años. En cada concierto la escucho a lagrimón vivo, me emociona mucho.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...