La atractiva cotidianidad de 'Life in pieces'
Es una comedia familiar más y no va a revolucionar el panorama televisivo, pero es una serie que se emite en abierto y no es mal plan. Life in pieces es la historia de una familia con unos padres setentones de unos hijos que están entre los treinta y los cuarenta. A esto se unen cuñados, nietos, etc, pero ni siquiera tienen el rollo diversidad de Modern family. Son gente más convencional y la serie también lo es. La novedad, si se puede llamar así, es que hay cuatro historias por capítulo que se cuentan de forma lineal, como cortometrajes. O sea, en vez de mezclarlas, van la primera historia, la segunda y así sucesivamente.
El padre de los Short es James Brolin, que en los últimos años ha ejercido más de marido de Barbra Streisand, pero que fue el mítico gerente de Hotel. Y la madre tampoco es moco de pavo. Dianne Wiest, que aunque la hemos visto en un montón de papeles ya, recordamos la psiquiatra de En terapia, siempre será la hermana locatis de Hannah y sus hermanas. Esta pareja rondan los setenta y le siguen dando al tema para vergüenza de sus hijos. En el primer episodio, el padre organiza su cumpleaños celebrando su funeral.
La mayor de los hijos está interpretada por Betsy Brandt, la hermana de Skyler en Breaking Bad. Es la mayor y tiene tres hijos y el típico marido cuñado. El mediano es Thomas Sadoski, el más listo de The Newsroom porque terminaba liado con Olivia Munn, un recién divorciado que tiene que volver a vivir con sus padres porque está tirado de pelas.
LOS40 Classic
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Y el pequeño es Colin Hanks, hijísimo de Tom y un estupendo actor también le odiamos en Dexter y le adoramos en Fargo. En la serie acaba de tener un hijo con su mujer. En el segundo capítulo se marcan un segmento muy divertido a propósito de los talibanes de la leche materna descacharrante.
