El beso de un marine a su novio da la vuelta al mundo
Parece que la libertad sexual también llega al ejército
Si uno se pone a pensar en una imagen icónica de un beso apasionado puede que le venga a la cabeza el del soldado con la enfermera en Times Square. Pero esa imagen ya tiene relevo gracias a un marine canadiense llamado Francis Legare.
Llevaba 8 meses en alta mar y de vuelta a casa compró papeletas para el tradicional sorteo con el que se recaudan fondos para causas benéficas y se obtiene el privilegio de ser el primero es desembarcar y encontrarse con su gran amor en el puerto.
En esta ocasión ganó el marine Legare que estaba deseando ver a su pareja. Nada más bajar del barco besó apasionadamente a Corey Vautour, su chico que le esperaba con ansias tras su larga ausencia. Un reencuentro que tuvo como testigos muchas cámaras que no dudaron en captar el momento que ha servido de ejemplo de libertad sexual.
Canadá fue uno de los primeros países en aprobar el matrimonio del mismo sexo en 2005 y un acto como estos ha dejado de llamar tanto la atención.
Si alguien piensa que algo así sería impensable en Estados Unidos, se equivoca. En 2011 eran dos mujeres, Marissa Gaeta y Citlalic Snell las que protagonizaron un beso de reencuentro. Ocurría poco después de que se derogase la política del ‘Don’t ask don’ tell’ que permitía a los homosexuales servir en el ejército siempre y cuando no comentaran su tendencia sexual.
Años después, en 2015, volvíamos a ver algo similar, también en Estados Unidos. Entonces fueron Thomas Sawicki y Shawn Brier los que se dieron un beso tras el regreso del submarino en el que había permanecido siete meses uno de ellos. Sin duda, con casos como estos se puede decir que #LoveWins.