Happy Valley, la realidad hecha serie
Vamos a empaparnos de realidad. Cuando creas que ya has soportado suficientes chorradas de tu serie favorita, date una vueltita por el Halifax de Happy Valley, para compensar.
¿Sabéis esas series que se venden con un protagonista súper guapo o una trama cautivadora? Happy Valley no es una serie nueva, se estrenó hace casi dos años, y no tiene nada de eso. La serie tiene una clara protagonista, pero la atención se reparte en los habitantes de ese valle al que alude el título. En realidad son una panda de desgraciados, lo de feliz tiene su punto de ironía. Es uno de esos lugares donde el tiempo transcurre entre taza de té y taza de té.
Su protagonista está muy bien definida y es una mujer de armas tomar. Catherine Cawood es sargento de policía y su vida es terrible y ella es maravillosa. Es una de esas mujeres de mediana edad que compensa la amargura con retranca, que lleva el mismo corte de pelo que le favorecía hace veinte años y que ha olvidado variar y que se planta un forro polar encima de cualquier cosa, que no pierde el tiempo en disimular las ojeras, porque, para qué. La fantástica Sarah Lancashire interpreta a este personajazo.
LOS40 Classic
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La serie desarrolla otra entrañable tradición británica: eso de que la maldad está en cualquier parte. Cada una de las dos temporadas que tiene está armada alrededor de un caso. Un secuestro en la primera temporada y una serie de asesinatos en la segunda. La autora es Sally Wainwright, que ya tiene un Bafta por su anterior serie, Last tango in Halifax. Cada temporada tiene solo cinco episodio, pero es una de estas series que, cuando la recuerdas, te sorprendes de lo que cunde.
