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Madonna tiene un punto débil: su hijo Rocco
La batalla por conseguir su custodia parece que no le da más que disgustos
Cuando una pareja se divorcia con hijos de por medio, la cosa se complica sobre todo si no se llega a un acuerdo de custodia. Parece una cosa cotidiana de la que los famosos están exentos, pero no, a ellos también les afectan estos problemas y buena prueba es Madonna que está destrozada por el rechazo de su hijo Rocco que no quiere volver junto a ella. Sin duda, se ha convertido en su punto débil. La fuerte y poderosa Madonna también tiene su tendón de Aquiles.
El chico, de 15 años, es fruto de su matrimonio con el director de cine, Guy Ritchie. Se separaron en 2008 y desde entonces el chaval vivía con su madre, la acompañaba incluso cuando estaba de gira.
Pero parece que la estricta disciplina de la cantante ha hecho que esa convivencia se volviera insoportable para él. “Madonna es bastante estricta con Rocco y decidió confiscarle el móvil cuando empezó a interferir en sus estudios. Es más estricta que Guy y eso es algo que a Rocco no le gusta. Cuando le quitó el móvil, fue la gota que colmó el vaso para él”, explicó una fuente del Daily Mirror.
Puede que fuera esa educación tan estricta, o que ansiara tener la vida normal de un chico que va a la escuela y tiene su grupo de amigos con el que compartir el día a día. Junto a su madre no tenía nada de eso, estudiaba con profesores habituales y con tanto viaje era complicado mantener a sus amigos. Ahora, ha empezado a experimentar todo eso junto a su padre.
Fue en diciembre cuando el chaval se fue a Londres. Madonna reclamó ante la Corte Suprema de Manhattan que su hija regresara para pasar las fiestas con ella, pero pese a que lo ordenó un juez, el chico no hizo caso. De hecho, incluso bloqueó a su madre en Instagram. Ahí empezó la batalla legal entre Madonna y Guy.
La cantante llegó, incluso, a contratar un detective privado para que siguiera los pasos de su hijo. Mientras, ha ido llenando Instagram de recuerdos con su hijo y lamentos por no tenerle a su lado.
El último mazado que ha recibido ha sido la sentencia de una juez que ha autorizado a Rocco a seguir viviendo con su padre. “Nadie debe obstaculizar este hogar. El menor está escolarizado, dejemos que continúe su vida normal sin forzarlo a dejar la escuela”, podemos leer en la sentencia. La jueza ha pedido que los padres lleguen a un acuerdo por el bien del chico que está sufriendo “mucho estrés”.
En junio volverán a verse las caras ante el Tribunal y si no hay acuerdo será la jueza la que decida el futuro de Rocco.
Madonna ya ha dado la batalla por perdida. “Ha aceptado que Rocco no llegará a casa y que su hogar que hora está con su padre”, contó un amigo cercano a Daily Mail, “no dejará de luchar para asegurarse de que Rocco está seguro y tiene todo lo que necesita. No puede entender por qué ha pasado esto. Su mundo se ha hecho añicos”.
No oculta lo mal que se encuentra por sus líos familiares que ya han repercutido en sus conciertos. En Nueva Zelanda le dedicó La Vie en rose con unas bonitas palabras, “no hay amor más fuerte que el de una madre por su hijo. Si hablo de él demasiado, voy a llorar”.
Esperanzada de que su dedicatoria llegara a oídos de Rocco, siguió, “es una canción de amor para un hombre, pero sé que él algún día será uno. Si oyes esto en alguna parte quiero que sepas lo mucho que te echo de menos”. Y se derrumbó.