Ya sabemos por qué Cara Delevingne se apartó de la moda

Más sincera que nunca explica sus razones en un ensayo de carácter inspiracional

Cara Delevingne y su discurso de 'acéptate como eres'.

Estamos en un momento de cambio y no sólo en política, también en el mundo de la moda donde los cánones están cambiando y el abanico de cuerpos cada vez es más amplio. Pero no siempre ha sido así, las estrictas normas de un mundo tan disciplinado como este ha causado serios problemas de autoestima en las que han querido convertirlo en el centro de sus vidas.

Cara Delevingne se hizo un nombre gracias a su empeño en convertirse en una de las referencias de este mundo en el que, en principio, no encajaba. Su estatura no era la standard. “Comencé en el modelaje cuando tenía dieciséis. Las posibilidades estaban en mi contra. Yo era más baja que la mayoría de las chicas en la industria. Aun así, lo intenté, como la mayoría de las cosas de mi vida, nunca me rindo”, escribió la celebritie en un ensayo que ha publicado Time.

Como estamos acostumbrados a verla brillar y ser admirada por muchos, da la sensación de que todo ha sido sencillo en su vida pero, lo cierto es que conseguir ese estatus no fue fácil. “Tomó algo de tiempo antes de que tuviera estabilidad en el negocio. Trabajé duro para ser aceptada por la comunidad de la moda, en formas más allá de mi apariencia física. En poco tiempo, me encontré a mí misma rodeada del proceso de aceptación de la industria. Sentía que necesitaba la aprobación de todo el mundo. Como resultado, me perdí a mí misma y lo que significa ser feliz, y lo que significa ser exitoso. Creo que todo eso salió de mi sentimiento de esperar que la gente me quisiera y me apreciara”, continúa escribiendo.

Precisamente ese es uno de los grandes problemas de la industria, la presión que supone el ser aceptada y las ansias de gustar en un mundo muy exigente. “Con el tiempo, me di cuenta de que trabajar y tener la aprobación de los demás no es lo más importante. Sí, tu carrera es muy importante, pero no es lo más importante. Por supuesto, estaba orgullosa de mis logros, pero no estaba genuinamente feliz”, asegura.

Cuesta imaginarse esa infelicidad porque normalmente vemos a una Cara Delevingne de fiesta, divirtiéndose y con una actitud que transmite la idea de que pasa de todo. Parece ser que, una vez más, las apariencias engañan. Lo bueno es que se dio cuenta a tiempo y tomó decisiones.

Lo impensable para muchas, dejar un mundo que te ha llevado a lo más alto, ella lo tomó como solución a su situación. Cambió las pasarelas por los rodajes y ahora está centrada en la actuación. “Toma tiempo, pero ahora me doy cuenta de que el trabajo no lo es todo y el éxito viene en muchas formas. He abierto mi mente, y ahora acepto las cosas nuevas con la curiosidad de un niño. Paso más tiempo haciendo cosas que amo. Y he podido hacer un mejor trabajo por ello”, afirma.

Ahora parece feliz con lo que hace. Atraviesa un buen momento profesional en el que no le faltan proyectos. También en lo personal parece haber encontrado la estabilidad con St Vincent. No hay nada como tomar las riendas de tu vida, “todavía tengo mucho que aprender pero me he dado cuenta de que golpearme a mí misma, sentirme culpable y lamentar los errores del pasado tan sólo me retendrá. Después de todo, no importa a cuánta gente le gustes tú o tu trabajo, no importa si no te gustas a ti misma”.