Así es el nuevo Hitman

Para el agente 47 no pasan los años

Después de un grandísimo Hitman Absolution para Ps3 y Xbox 360, la calva más temible del mundillo digital se abrillanta para debutar en la presente generación, y lo hace además bajo un nuevo formato episódico de lo más acertado para la serie. Para quitárnoslo de en medio, lo de los episodios mola. ¿Por qué? Pues porque en lugar de pasarnos el juego a "mecagoendiez" conseguimos disfrutarlo mucho más y sacarle todo el jugo que tiene para dar y podemos verificarlo desde ya. La primera entrega de este nuevo Hitman, ofrece dos escenarios de entrenamiento para refrescar el oficio y el primer contrato verdadero, en París.

Sólo en las dos primeras "pruebas", montadas en un "escenario" de atrezzo para comprobar que somos válidos para la agencia que nos contrata, tenemos decenas de formas de acabar con los objetivos que nos piden. Decenas. Cuando añadimos "París" en la ecuación, que tiene dos objetivos, el abanico se convierte en algo sobrecogedor; literalmente veremos tantas cosas sospechosas en pantalla que no sabremos para donde tirar y, seguramente, en cada uno de los caminos tendremos una posibilidad diferente.

Además, las misiones proponen objetivos secundarios que incentivan una segunda o tercera pasadita para cada asesinato y, además de esos "logros" secundarios, podemos encontrar pistas dentro de la misión (generalmente en forma de conversación de terceros) que nos abran una vía de asesinato especial con recompensa propia.

Las posibilidades de las misiones, por lo visto en esta primera, son casi ilimitadas y casi siempre habrá una forma de hacerlo mejor o de forma más resultona. Por tanto, es muy interesante que se racionen los tramos del juego, una forma de conseguir que los jugadores dediquen todo su ser a una porción concreta del juego que, por supuesto, siempre dejará con hambre para la siguiente entrega.

Y lo de que para el agente 47 no pasan los años no era broma. Si miramos el lado bueno de la ecuación, tenemos todo lo que teníamos antes; elementos de distracción, armas para aburrir, posibilidad de usar la ropa de cualquier personaje que veamos en pantalla (siempre deshaciéndonos del cuerpo primero, preferiblemente escondiéndolo en algún frigo o armario ropero) y completos indicadores para ver los objetivos de la misión (instinto) y puntos blancos sobre los personajes que pueden advertir nuestra presencia (según nuestro atuendo; si vamos de poli, es probable que a los polis no les suene nuestra cara... y así con todos los gremios).

Mi recuerdo de Absolution es nítido y feliz. Disfruté muchísimo aquella partida y parece que esta nueva entrega tiene poco que añadir una vez tenemos el mando en las manos (nos vale).

Lo que más pesa (de pesado, de bueno) en esta nueva entrega es la cantidad de "caminos" que podemos tomar en una misma misión, muy superior a la vista en anteriores entregas ( y eso que en Absolution ya teníamos opciones), pero es que aquí fácilmente se ha multiplicado por 5. Hablamos de casi 40 formas distintas de acabar (matar) con un mismo objetivo... cómo llegar hasta él tiene tantos, o más, caminos. Y todos ellos plagados de una inteligencia artificial de lo más curiosa, que no permitirá que hagamos nada fuera que se salga lo más mínimo de la normalidad; cualquier otra cosa será sospecha inmediata. Por ello, agradecemos la posibilidad de grabar en cualquier momento de la versión consola.

Echad un vistazo a una de las múltiples formas que tiene el Agente 47 de dejar huella en París.

Gráficamente, lo que toca. Llama la atención por encima del resto una potente iluminación y la capacidad de manejar un mayor número de personajes en pantalla, sobretodo en esa primera misión de Paris, que tiene lugar en una mansión enorme en la que se celebra un desfile de moda y el motor de juego maneja cientos de personas simultaneas en muchos momentos de la misión. Por lo demás, parece la evolución reglamentaria que pide el salto de una generación a otra. Ambas versiones trabajan a 1080p nativos y curiosamente, PS4 lleva la delantera en frames en las misiones de entrenamiento (además con 5 y 10 frames de diferencia) y Xbox One pone su tasa de frames por delante (entre 4 y 5 frames) durante toda la misión de Paris. Los tiempos de carga son muy mejorables también, pero como el juego está "en construcción" seguro que acaban mejorándolo.

¿Me compro Hitman? A mi es que me flipa eso de ir poco a poco, matando en silencio y la saga me tiene "compradísimo". Supongo que la respuesta más cauta es que si disfrutaste de Absolution, esta nueva entrega tiene exactamente lo que necesitas. Aunque sólo sea por curiosidad, echad un vistazo a nuestro análisis de Absolution, que ambos tienen mucho en común.