Todo empezó con una colaboración
Los artistas que eligieron hacer una colaboración para entrar en la industria musical
Para entrar en la industria musical y hacerse un hueco hace falta demostrar mucho. En los últimos años una de los métodos favoritos de los nuevos artistas para darse a conocer son las redes sociales, como lo hizo Pablo Alborán o Justin Bieber. Pero también hay otra manera muy efectiva, y es la de hacer una colaboración.
Seguramente, para ti, es una indiscutible artistaza, pero el caso es que Sia ha trabajado durante mucho tiempo en la sombra escribiendo auténticos temazos para otros cantantes. Hasta que un buen día le llegó la oportunidad de colaborar cantando con David Guetta. En un principio, la voz de Titanium, lanzada en 2011, iba a ser Mary J. Blige y la canción acabó filtrándose por internet. Finalmente David Guetta prefirió que Sia, coautora de la canción con el DJ, cantara y el resultado es el que todos conocemos. Sinceramente no sabemos el por qué del cambio, sobre todo teniendo en cuenta que Sia era una completa desconocida frente a Mary J., pero el caso es que así fue e hizo que todo el mundo pusiera en su imaginario musical a esta nueva artista.
Puedes escuchar las dos versiones y opinar cuál es mejor.
Que Sam Smith no podía dedicarse a otra cosa que no fuera la música, hoy parece claro, pero hace una década no. Por el pasaron varios representantes que intentaron sin éxito lanzar su carrera cuando solo tenía 18 años. Nuevamente tuvo que ser una colaboración la que le diera un pequeño impulso. El dúo británico Disclosure lo eligió para los vocales de Latch, una canción que no tuvo mucha repercusión en España, pero si en el mundo anglo. Y desde ahí al estrellato tras otra colaboración que aquí si que escuchamos: La la la con Naughty Boy.
El caso de Jess Glynne es incluso más meteórico. De cantar en el salón de su casa las canciones de Amy Winehouse, pasó a grabar con Clean Bandit la canción Rather Be. Y de ahí a recoger el Grammy a la mejor grabación dance del 2014.