Especial
Laura Matamoros gana Gran Hermano VIP en una gala desquiciante
Reproches, voces y discusiones en una gala marcada por el enredo
Ha habido algo indispensable para seguir este jueves la gala de la final de Gran Hermano VIP 4: el botón mute del mando a distancia del televisor. Qué jaleo, qué escandalera… qué verdulera ha sido.
Una gala cargada de reproches, de yo te dije, de tú hiciste, de qué me estás contando… un horror para la audiencia (a menos, claro, que lo vivas como un hincha de un equipo de fútbol). Sobre todo porque resultaba desagradable de seguir.
En este desquiciante universo, Laura Matamoros ha sido elegida vencedora por la audiencia. Ha ganado con mucha claridad, acumulando el 57,9% de los votos frente al 42,1% que ha apostado por Carlos Lozano.
Los dos finalistas han coleccionado momentos de falsedad supina en el plató de GH VIP en el que tan pronto se enzarzaban como acto seguido se deseaban suerte afirmando que se alegrarían por su contrincante de resultar vencedor. Claro, y el público va y se lo tiene que creer, ¿no?
Huelga decir que no es injusto que haya ganado Laura como tampoco lo hubiera sido si gana Carlos. Los dos han sido quienes más han movido el avispero que ha sido la casa de Guadalix. Estrategias aparte, ambos han superado dificultades dentro de la casa y se han plantado en la final como los mejores concursantes. A fin de cuentas, ¿no es esto lo que se les exige cuando entran en el reality? ¿No son concursantes como Carlos o Laura los que hacen que el público siga enganchado?
La final ha sido un fiel reflejo de cómo se ha desarrollado esta edición. El clan Matamoros monopolizando buena parte de los minutos, de las discusiones y de lo que ocurría delante de las cámaras. Es curioso que otra concursante del universo Sálvame se alce con la victoria en GH VIP, como ya lo hiciera el año pasado Belén Esteban.
Al igual que durante toda la edición, los hermanos Matamoros han salido victoriosos de mil y una discusiones, en parte, por la torpeza de sus oponentes. Tan solo Carlos Lozano se ha mantenido siempre como un duro -muy duro- rival. A veces, demasiado duro. Y es que, aguantar una convivencia de varias semanas junto a Carlos Lozano ya debería tener premio de por sí.
Los vídeos de repaso a la edición han servido para crispar aún más la gala, sacando momentos de mucha tensión vividos dentro de la casa en los que los insultos, los tacos y las expresiones malsonantes era la tónica general. Todo ello ha ensuciado aún más la gala, cuyo único aliciente era ya saber quién se proclamaría campeón.
Laura ganadora; Carlos, con premio
"Desde el momento en el que entré ha cambiado, para bien. Es un triunfo, un triunfo para mi gente. Se lo dedico. De personalidad voy a seguir siendo la misma. La personalidad es lo que importa", ha dicho Laura cuando le ha preguntado Jordi González si era consciente de que su victoria en el programa le iba a cambiar la vida.
Pero a diferencia de otras ediciones de GH, esta vez el segundo finalista sí tendrá premio y, podemos decir, que es casi mejor que el de la victoria. Jordi González ha informado a Carlos Lozano de que en Mediaset quieren que el presentador se ponga al frente de un nuevo programa. "¿Te gustaría volver a la televisión española?", le preguntaba Jordi a un sonriente Carlos que ya se veía venir la noticia.
Así, la noche ha terminado con todos contentos, con la confirmación de que Supervivientes 2016 echa a andar la próxima semana y con el anuncio de que en Mediaset ya han abierto los castings para Gran Hermano 17.
En resumen, que lo mejor de la gala ha llegado al final, pasada la media noche. El resto ha sido una desquiciante espera para conocer a su nueva vencedora.