Especial
Cora Novoa, la gurú española de la música electrónica
La DJ y productora pasó de tocar la flauta travesera a hacer música con ordenadores y fundar su propio sello. Gracias al amor por su trabajo y su faceta de influencer, es imagen de la nueva campaña de Jack Daniel's
Encontrar a mujeres en el mundo de la electrónica es poco habitual. Pero es todavía menos habitual que sean chicas tan jóvenes, con éxito y con una imagen tan característica como la de Cora Novoa. Gallega, nacida en Orense hace 31 años, Cora se ha ganado el respeto de sus pares masculinos en un mundo dominado por hombres. Además, se ha consolidado como una de las artistas más influyentes no sólo en nuestro país si no también en Europa, donde ha llevado sus canciones y sus live sets cargadas de sentimiento, bases potentes y sintetizadores.
“Comencé cuando tenía 18 años haciendo música electrónica. Justo acababa de empezar mis estudios de informática y por aquel entonces internet todavía era algo desconocido y con escasa información”, nos explica Cora. Pero una exploración por aquella web en pañales le bastó para descubrir que, sin necesidad de instrumentos, se podía hacer algo tan apasionante como música con un ordenador. “Yo venía de formación musical clásica, tocaba la flauta travesera, así que a partir de aquel entonces decidí unir mis dos pasiones: la tecnología y la música”, nos cuenta.
Desde el comienzo Cora tuvo clara una cosa, para el éxito era primordial que no dejara a un lado lo más importante: creer en su trabajo. “Necesito reconocerme en lo que hago, ser honesta en mi trabajo y en mi vida personal. Es lo que me hace ser feliz”, nos explica. Esta pasión por lo que hace y su actividad como influencer ha hecho además que Jack Daniel's, la mítica marca de Whisky, se haya fijado en ella como imagen para su próxima campaña 'Jack’s way'.
Pero no lo ha hecho sola, la productora y DJ está acompañada de otros dos creadores que, cada uno en su campo, han hecho del amor por su trabajo su día a día: el fotógrafo donostiarra Javier Serrano (alias Yosigo) y el ilustrador Ricardo Fumanal. Todos cuidan lo que hacen al máximo detalle y sólo gracias a su dedicación y a su apuesta por sí mismos han logrado destacar, algo semejante a cómo Jack Daniel's elabora su whisky, con un proceso artesanal que no da la espalda a sus raíces desde el siglo XIX.
Cora Novoa tampoco dio la espalda a su origen y algunos de sus mayores éxitos fueron en su tierra, Galicia, donde hace unos años tuvo la oportunidad de cerrar la sucursal gallega del Sònar, aunque también lo hizo en Barcelona. Consiguió, claro, que se fijaran en ella medios especializados y que los entendidos del gremio apostaran por su pasión, así que decidió hacer de Berlín, la ciudad más importante en cuanto a electrónica, su centro de operaciones. Su debut allí fue nada menos que en la Cantina del Berghain, el templo de la música electrónica. Después vinieron tours por como Alemania, Francia, México y Rusia. Una carrera imparable.
Su primer album, The Secret Garden, publicado en 2010, tuvo el espaldarazo de los críticos y afianzó su posición como promesa de la electrónica patria. Tardó cinco años en publicar un nuevo LP con composiciones propias, pero a finales de 2015 publicó Fight Love Faith de la manera más coherente con su modo de trabajar: en su propio sello, Seeking the Velvet. Además, las miles de reproducciones de sus temas y remixes en SoundCloud evidencian una cosa: Cora Novoa gusta. Y mucho.
¿El secreto de su éxito? “Ser fiel a mí misma”, nos responde sin dudarlo
“Si me llegan a decir hace 12 años que me iba a dedicar profesionalmente a la música nunca me lo hubiera creído. Claro que todos soñamos con poder dedicarnos a nuestros hobbies o sueños, pero ahora que echo la vista atrás me doy cuenta de que no ha habido recetas mágicas”, recuerda Cora al pensar en el camino recorrido desde aquellos años. Un camino por el que además de triunfar en su faceta como compositora y DJ, ha hecho hasta música para videojuegos y organizado masterclass. ¿El secreto de su éxito? “Ser fiel a mí misma”, nos responde sin dudarlo.