La buena socarronería de 'Unbreakable Kimmy Schmidt'

Es una comedia que acaba de lanzar su segunda temporada en Netflix, la tenemos toda de golpe para poder ver uno de tras de otro los capítulos. Unbreakable Kimmy Schmidt tiene una premisa delirante: la protagonista es una chica que se ha pasado quince años recluida en un zulo con otras tres mujeres porque un predicador les convenció de que el mundo había acabado.

Es una comedia con mucho humor incorrecto. Kimkmy, que, literalmente, se ha criado bajo tierra, se va a vivir a Nueva York. Es pizpireta, bienintencionada, algo pardilla. Es una Punky Brewster de mayor. El punto fuerte de la serie siempre ha sido tratar los tópicos de las comedias tradicionales y bienintencionadas con mucha socarronería. Toda la primera temporada es una coña sobre el contraste de la vida real y la milonga que el predicador les contó a las chicas para tenerlas engañadas.  Saber si pueden sobrevivir a una premisa que daba para una peli descacharrante, pero que es más difícil de mantener en el largo recorrido.