Reloj de arena, el canon de belleza imposible que se está imponiendo
Beyoncé y Kim Kardashian tienen mucha culpa, ¿te imaginas por qué?
Resulta que todos estábamos convencidos de que nos estaban imponiendo unos cánones de belleza determinados pero la realidad es que no es cierto. Ni la delgadez extrema ni las chicas curvy, lo que las marcas intentan vendernos por todos los medios es la silueta en reloj de arena: pecho generoso, cinturita minúscula y buenas caderas. Spoiler: La ropa estándar no le vale a nadie con un cuerpo así y ni el mejor de los entrenamientos lo consigue.
Poco a poco se ha ido imponiendo el cuerpo de megacelebrities como Kim Kardashian o Beyoncé, megaestrellas quienes, por cierto, han recurrido al bisturí para lucir así. Las revistas llevan a su primera página esta nueva silueta e incluso las campañas publicitarias hacen alarde de eso. Y no solo eso, podemos asegurar que la mayor del clan Kardashian cuenta con todo un equipo de costureras que consiguen que los vestidos le queden perfectos porque desde la fábrica no le valdrían a nadie.
Es de agradecer que la delgadez extrema haya dejado paso a otras formas corpóreas pero también es cierto que promover una figura irreal sigue siendo igual de dañino y perjudicial para todas las chicas que buscan estar siempre perfectas. Sin todo el 'spandex' (las fajas prácticamente de cuerpo entero que llevan las chicas 'reloj de arena' debajo de su ropa) las fotos no quedarían igual de bien y podemos imaginar como se siente alguien constreñido las 24 horas.
LOS40
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Cada uno puede aparecer en público como le venga en gana, faltaría más, pero que las grandes marcas de ropa estén intentando vender una determinada silueta bastante difícil de alcanzar y que luego no se corresponde con lo que podamos encontrar en las tiendas de esas mismas marcas resulta bastante injusto. Hay que promover una figura sana, saludable y diferente, porque cada una de las mujeres tiene un tipo de cuerpo y eso, y no otra cosa, es lo único que debería importar a la hora de vender tratamientos de belleza o prendas de ropa.
¡Lo sentimos, Kim!
