Summer Wars, descubriendo a Mamoru Hosoda
Realidades virtuales imposibles, bestias andantes...
El año pasado estuve en Japón. Lo pasé muy bien. Y algo que quedó grabado en mi retina fue el poster de Bakemono no Ko, conocida en España como El niño y la bestia. Como faltaba tanto para que llegara a nuestro país (la tenemos en cines desde la semana pasada), me puse a investigar y di con el nombre de Mamoru Hosoda, su director. Un poco de google, tirando de filmografía y aparecieron un par de joyas en su historial Summer Wars y Wolf Children, pelis que he acabado adquiriendo.
Parece que el Sr.Hosoda disfruta mezclando realidad y ficción en sus films; realidades virtuales imposibles, bestias andantes... pero todo ello con base en el Japón más contemporáneo posible. Hoy quería hablaros de mi experiencia con Summer Wars, algo muy entretenido y diferente.
Summer Wars cuenta la historia de Kenji y Natsuki. Él, un estudiante experto en matemáticas; ella, la chica de sus sueños. Esta historia comienza cuando Natsuki invita a Kenji a pasar el verano en su casa familiar de Nagano. Allí toda la familia se reúne y, por alguna extraña razón (muy japonesa...), Natsuki quiere que Kenji se haga pasar por su novio.
LOS40
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El caso es que en este mundo tan sólido y creible que depicta Hosoda, existe una realidad alternativa digital llamada "Oz"; una especie de red social de leyes difícilmente explicables en la que todo el mundo tiene su avatar personal y (por alguna razón) gran parte de su información vital depositada (supuestamente a buen recaudo).
La cosa se lía cuando un "ente" digital desconocido empieza a hacer trastadas en "Oz" y además la cosa apunta a Kenji como culpable. Lo que empieza con un par de semáforos locos en Japón, acaba al borde de una catástrofe mundial y todos tienen que ponerse manos a la obra para intentar llevar el mundo a su curso normal.
La peli es tan loca como suena. El hecho de que "Oz" no tenga reglas conocidas y sea algo totalmente futurista hace que los eventos de esta peli sean siempre inesperados. Las pantallas de ordenador de aquellos que están conectados muestran un avatar que podría pertenecer a un juego de rol, con su vida y su capacidad de aguante; y dentro de "Oz" los encontronazos son en forma de combates de artes marciales.
Viviremos en paralelo la historia familiar de Natsuki, el avance de la relación de ambos protagonistas y el "videojuego" que tienen montado en "Oz" para salvar el mundo.
Efectivamente, es una peli "impactante" como la crítica la ha descrito en numerosas ocasiones, y muy entretenida, algo que valoro muchísimo hoy en día; pero no es de esas que salpican con un potente mensaje. Sí intenta tocar la fibra sensible, y queda cerca, pero quizás la cultura japonesa está demasiado presenta y para nosotros "occidentales" hay ciertas cosas que quedarán algo fuera de contexto.
En cualquier caso, es una de esas que hay que recomendar. Aunque sólo sea porque dibuja una sonrisa y porque el estudio "MadHouse!" de animación se saca de la manga secuencias de acción brutales con la excusa de que en "Oz" todo vale.
Selecta-Visión ha puesto la peli a precio de broma, parece un buen momento para hacerse un auto-regalo y pasar una buena tarde, cubo de palomitas en mano.
Luis J. Merino
Técnico de sonido, melómano y amante de los dos pilares fundamentales del entretenimiento: cómic y videojuegos....
