Frank Miller pisa España por primera vez
Firmas, dibujos prohibidos y especulación
Si un nombre ha salvado el cartel "mainstream" del Salón del Cómic de Barcelona este año, ese es el de Frank Miller. No me entendáis mal, grandes autores y dibujantes hemos tenido a palazos, como todos los años, pero dentro del "Star-System" americano el bueno de Frank ha sido el encargado de hacerse con el protagonismo de los posters y el interés del personal.
ECC Ediciones fue la editorial encargada de traérselo a España. Lógico, teniendo en cuenta que se estrena "DK III", la tercera entrega de la considerada mejor historia de Batman; "El regreso del Caballero Oscuro". Así que Frank llegaba a nuestro país con ilusión por hablar de sus personajes y ganas de firmar algunos cómics; eso sí, siguiendo unas estrictas reglas.
La cosa era que las firmas se sorteaban. Algunas semanas antes de iniciarse el "salón", ECC sorteaba 50 papeletas para cada uno de los días; 200 orgullosos ganadores podrían tener sus grapas y tomos favoritos garabateados por este semi-dios de los guiones. Eso sí, esas grapas o tomos tenían que ser de ECC, nada de presentarse con una grapa americana o con un tomo de Elektra de Panini... Y, por supuesto, el cómic tenía que estar dedicado! Nada de pedir una firma genérica para que luego acabe en ebay.
Además, lo de siempre cuando se trata de una estrella, no tocar y no molestar con el flash; lo que se come con patatas la posibilidad de que te hagas una foto hombro con hombro con tu ídolo.
En fin, que estamos muy agradecidos por el hecho de que Frank Miller haya llegado hasta nuestro país y por ello acreditamos con honores la labor de ECC Ediciones, que me consta que no es nada fácil sacar a este hombre de EEUU.
Pero donde hay pros, hay contras. Y es que el estricto set de normas se ha cumplido cuando "tal" ha sido la voluntad. La misma editorial brinda la foto de este amable y contento caballero. Que, orgulloso, muestra su grapa de "cómic americano" (prohibido por no ser de ECC), con un dibujo de Frank en ella (prohibido).
Sí, será la "envidia sana" la que habla en estos momento. Di que el dibujo tampoco es para echar cohetes, pero sabe dios que eso vale dinero y mucho.
O, para dinero el que pide este otro caballero por su grapa de ECC firmada sin dedicatoria (prohibido), en el mismo salón del cómic de Barcelona. 500 euritos ha puesto como cuantía razonable al privilegio de haber obtenido el garabato sin un nombre español asociado al mismo.
En fin, ECC Ediciones ha traído a Frank Miller a España. Eso es historia.
Un triunfo absoluto para algunos, que saldrían de allí con una firma para ellos y un artículo valorado en "x" euros, un recuerdo para otros que salieron con dos cómics dedicados y una sonrisa.