Especial
Susan Sarandon y su derecho a ser sexy con 69 años
Cada vez que luce escotazo el mundo se tambalea y lo ha vuelto a hacer en el Festival de Cannes. ¡Libertad para Susan ya!
El pasado mes de febrero Susan Sarandon paseó por la alfombra roja en los premios SAG. No hay nada de raro en esto pues la Sarandon es una de las actrices con una de las carreras más largas en Hollywood con películas como Thelma y Louise o Pena de Muerte a sus espaldas (por el que se alzaría con el Oscar a la mejor actriz). ¿De qué habló la prensa? Del generoso y esplendoroso escote que lució la actriz sobre la alfombra roja. Con 69 años. ¡Escándalo!
Esta semana también ha ido a la presentación en el Festival de Cannes de Money Monster, la nueva película de Jodie Foster como directora en la que George Clooney y Julia Roberts son los protagonistas. La actriz no tiene papel pero no tuvo reparo en pasear ante los fotógrafos que cubrían uno de los estrenos más representativos del festival. No contenta con volver a lucir un escotazo que ya les gustaría a las más jóvenes, Sarandon completaba un look perfecto con una falda que tenía una abertura que casi llegaba a su cintura. De nuevo se hablaba más del atuendo de la estrella que de sus capacidades interpretativas o de lo coherente de su discurso.
Susan Sarandon está a punto de cumplir los 70, podría ser abuela aunque sus hijos todavía no hayan tenido descendencia, y siempre ha sido una de las voces más firmes a favor de las políticas progresistas dentro de Estados Unidos. Sin pelos en la lengua tampoco tiene problemas en vestirse como quiere, básicamente porque puede. Y los medios de información que cubren sus apariciones han vuelto a hacer gala de un machismo aterrador.
Si en febrero ella no abrió la boca ante lo que algunos consideraban inapropiado tampoco parece que lo vaya a hacer ahora. Su elección de este vestido ya dice mucho más que cualquier discurso que Sarandon pudiera ofrecer justificándose, sobre todo teniendo en cuenta que una persona adulta y en plenas facultades que toma sus decisiones libremente no tiene por qué justificar si le apetece lucir una minifalda o aparecer con el ombligo al aire.
Con 69 años nadie puede sentirse más libre para hacer lo que venga en gana y más en una industria, la del cine, en la que se penaliza a las mayores de 40 con papeles de abnegadas madres e incluso abuelas a la sombra de sus maridos. Susan lo sabe de sobra, ha visto como su trabajo se ha visto reducido. Cuando se llevó su Oscar en el 94, casi con 50 años, el papel que había llevado a cabo era el de una monja seglar...
Las revistas de moda dedican, de vez en cuando, algún número a la belleza madura. Lo que muestran dista mucho de lo que las mujeres verdaderamente libres lucirían si la sociedad no las mirara fatal y tuvieran que sufrir un escrutinio bestial. Dan consejos para tapar en vez de permitir que cada uno enseñe lo que le apetezca, señalan como reducir los defectos y como disimular las arrugas, en vez de concienciar y ayudar a vivir con ellas con orgullo.
Susan Sarandon ayuda a las mujeres que sienten como con la menopausia han perdido cualquier atractivo a darse cuenta de que eso dista mucho de la realidad. Susan Sarandon es una señora madura que puede permitirse lucir como quiera porque sus apariciones siguen siendo igual de espectaculares que hace veinte años. Y aunque no los fueran las mujeres tienen que tener el derecho de vestirse como quieran, tengan la edad que tengan y, sobre todo, no sufrir el escrutinio de medios de comunicación y formas de ver la vida bastante dañinas y conservadoras. ¡Un aplauso por Susan!