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¿Sabes qué fue de Baby, de Dirty Dancing?
Si hace tiempo que no la ves posiblemente no la reconozcas
Baby ha sido el gran personaje de Jennifer Grey.
Pertenezcas a una generación u a otra, seguro que has visto por lo menos en una ocasión Dirty Dancing. Desde que se estrenó el 21 de agosto de 1987 ha ido pasando de boca en boca como una de esas películas míticas que hay que ver y no porque fuera una obra de arte sino porque marcó un hito en el cine romántico.
Su presupuesto era mínimo pero su popularidad fue tal que acabó convirtiéndose en la primera película en llegar al millón de copias vendidas en vídeo. Pasó a formar parte de la cultura popular. ¿Quién no ha intentado en la piscina emular a Patrick Swayze y Jennifer Grey cuando ella saltaba y él la cogía con sus brazos para subirla sobre su cabeza como si fuera a echarse a volar?
Eso por no hablar de aquella frase inolvidable que pronunciaba Johnny Castle con toda su chulería: “nadie arrincona a Baby”. Sus dos protagonistas llenaron las ciudades en una cartelería que los jóvenes hicieron suya. Pero, ¿qué pasó con Jennifer Grey?, ¿qué fue de ella?
Su compañero Patrick Swayze logró mantener su carrera con altibajos pero con otros grandes éxitos como Ghost o Le llaman Bodhi. Lamentablemente un cáncer de páncreas acabó con su vida en 2009. Pero, ¿y ella?, ¿y Baby?
Cuando interpretó a Baby, Jennifer Grey tenía 26 años y una carrera por delante pero lo cierto es que nunca volvió a tener un proyecto interesante en sus manos. La vimos en Noches de Broadway junto a Madonna y Matt Dillon pero acabó siendo un fracaso. Algo de ciencia ficción francesa o una adaptación de Cenicienta para la televisión junto a Robe Lowe fueron algunos de sus trabajos, pero nada relevante.
Madonna y Jennifer Grey en Noches de Broadway.
Hubo un suceso que marcó el descenso de su popularidad. Tras el éxito de Dirty Dancing decidió entrar en el quirófano para corregir una desviación del tabique nasal. No salió como esperaba y tuvo que someterse a varias intervenciones que terminaron por dejar su rostro irreconocible.
La chica que a finales de los 80 conocía todo el mundo se convirtió en alguien anónimo porque era difícil de reconocer. Lo último que supimos de ella fue su paso por Dancing with the stars en 2010. Parece que las clases que recibió para Dirty Dancing surtieron efecto porque resultó ganadora del concurso.
El año pasado volvía a la actualidad cuando su padre decidía confesar en la revista People que era homosexual. Un culebrón familiar que la devolvió a la palestra.
Aunque su carrera profesional no ha remontado, no puede decir lo mismo de su vida personal. Vive en California con su marido, el también actor Gregg Clark (agente Coulson en Los Vengadores) y con su hija Stella que anda ya por los 15 años. Y sí, si seguramente te cruzaras con ella no la identificarías como aquella Baby algo ñoña que logró conquistar al público.
