La comida teñida de negro vuelve locos a los 'foodies'

Londres y Nueva York, capitales de lo 'cool' en todos los ámbitos están a tope con una nueva moda dentro de lo que se come y lo que no se come. Se trata de la comida teñida de negro, esto es, comida a la que se le aplica una solución a base de cáscara de coco que previamente se ha quemado para teñir la comida. Helados, hamburguesas, perritos calientes...

El sabor apenas sufre alteración pero el color es negro como el carbón. Lo que resulta ya lo has visto en alguna edición especial de alguna cadena de comida rápida y, lo cierto, es que no tiene valor más allá que quedar pintón en tus fotos de Instagram. No cambia el sabor, no cambia el olor y todo continúa como estaba pero... negro.

La comida gótica, pues así se ha dado en llamar, parece que ha llegado para quedarse una temporadita. No queremos olvidar que hasta hace bastante poco tiempo lo más molón eran los bollos teñidos de arco iris y eso, lamentablemente, ha pasado a mejor vida.

Ahora hay que apuntarse a la moda oscura, que así lo dicen los gurús que saben lo que se lleva y lo que mola o no llevarse a la boca. ¿Os apuntáis a probarlo?