Esta es la música que escuchaban los jóvenes incomprendidos de los 80
The Smiths y cinco temas míticos de pop punzante y ultrajado
Se llamaban The Smiths, nacieron en Manchester y su carrera duró apenas cinco años (entre 1982 y 1987). Sin embargo, sus temas marcaron el sonido del pop y la modernidad de la época. Y, más tarde, el de esa generación de gusto independiente que aterrizarría 10 años más tarde.
Entre su legado, un pop melódico y claroscuro; unas letras irónicas y punzantes, el egocentrismo exacerbado —y elegante— de su frontman, el popular Morrissey; la voz de este (gruesa y monacal) o el espíritu innovador de los riff de Johnny Marr. Y, además, algunas de las principales composiciones que acompañaron a la generación incomprendida de los años ochenta, que encontraron en el universo irreverente y complicado de Mossissey un cobijo para sus demonios.
Cuando se cumplen 30 años de su disco The queen is dead, repasamos cinco de los temas que han hecho que ese disco sea considerado por muchos como su gran obra maestra. .
The Queen is dead. El tema que dio el título al disco más alabado de la banda (La reina está muerta) es un claro alegato contra la monarquía. Entre sus frases: "Podemos dar un paseo y hablar de cosas preciosas como el amor, la ley o la pobreza".
The boy with the thorn in his side. Se trata del tema favorito de Morrissey, según ha declarado el propio artista. Aquí carga contra la industria discográfica.
There is a light that never goes down. Tal vez, la más versionada del grupo (en España, incluso Duncan Dhu se atrevió). Y una de las más emotivas.
Bigmouth Strikes Again. Algunos opinan que algunas de sus frases hacen alusión a la ambigüedad sexual de Morrissey. Otros, simplemente, al deseo del cantante de ser aceptado tal y como es (e, incluso, reverenciado). Entre sus frases más conocidas, "Take me as I am, tortured artist's warts and all" (Tómame tal y como soy, con mis verrugas de artista torturado y todo).
Vicar in a tutu. Un falso rockabilly y un asalto mordaz y divertido a la iglesia. También, la defensa de ese vicario que quiere ir con tutu y de la libertad sexual.