¿Qué se traen entre manos Selena Gómez y Nicolas Ghesquière?

El director creativo de Louis Vuitton y la cantante tienen una relación muy especial. Algo traman.

En los últimos meses Selena Gómez ha pasado de vestir de una manera casual y poco emocionante a lucir con desparpajo vestidos de Alta Costura. Ha dejado su imagen de cría a un lado para convertirse en una mujer fatal. Ha dejado de lado sus colaboraciones con firmas deportivas como Adidas y se ha decantado por diseñadores transgresores europeos. Ha aparecido en la portada de Vogue abrazada a uno de los creativos de moda más influyentes en la actualidad, Nicolas Ghesquière, cabeza pensante de Louis Vuitton.

No es tan habitual que las grandes firmas de moda se presten a juntarse con grandes nombres de la música, no así con el cine, y pocos son los casos que se pueden contar. Rihanna con Dior, sí, Paloma Faith con Agent Provocateur. Y ya. Ahora parece que la alianza entre Selena Gómez y Louis Vuitton rompe esta barrera y se consolida como una de las más importantes. Que una artista aparezca con un vestido de una firma en alguna ocasión puede ser casualidad, que lo haga habitualmente suena ya a contrato.

La firma francesa, además, no ha tenido demasiada relación con estrellas de orígenes latinos. Muy atrás queda aquella campaña publicitaria protagonizada por Jennifer López y Andrés Velencoso, en la que la del Bronx, además, ya pasaba de los 30. Selena Gómez está a punto de cumplir los 24 y eso puede ser lo que resulte más atractivo a Vuitton, una marca que en ocasiones se ha relacionado con señoras ya mayores pero poco con jovencitas.

La cantante confirmaba hace tan solo unos días que era la escogida como imagen de la colección Resort in Rio de la firma francesa. Multitud de instantáneas en los Instagram de la firma, del director de la firma y de la propia cantante así lo atestiguan. Un paso de gigante de Selena dentro de su carrera en el mundo de la moda, en el que ya ha actuado como maniquí e incluso como diseñadora.

Louis Vuitton se apunta de esta manera a un mundo que le quedaba bastante ajeno. El de la juventud adicta a redes sociales y con presencia en todas ellas (amén de saneadas cuentas corrientes). El rejuvenecimiento de una marca no solo está en cambiar la forma de diseñar sino también en la posibilidad de que figuras asociadas a los más jóvenes luzcan sus creaciones. Parece que así será.