El preso más bello del mundo ya es oficialmente modelo

Jeremy Meeks saltó a la fama hace unos meses por ser el protagonista de una de las fichas policiales que más suspiros ha levantado. Unos ojos azules y rasgos marcados lo convertían automáticamente en carne de noticia viral dejando a un lado que es un delincuente. Un avispado representante lo cazó y el resultado es que desde su salida de prisión el marzo pasado ha conseguido ya su primer contrato como modelo.

Desde su cuenta de Instagram vamos viendo los progresos del bello delincuente y conocemos al dedillo sus trabajos como maniquí. Ha empezado con una campaña modesta, nada de grandes firmas, como imagen del merchandising de un equipo de la NB, los Golden State Warriors. A raíz de su contrato con la agencia White Cross Manegement seguramente consiga muchos más.

La lista de delitos de Meeks no asusta demasiado pues está limpia de sangre. En los últimos diez años ha entrado y salido de forma intermitente de prisión por robos, hurtos y tenencia ilícita de armas. Ahora ha agradecido públicamente en sus redes sociales el apoyo recibido en este último internamiento y la oportunidad que la moda le brinda para seguir un camino recto y dejar a un lado su problemático pasado.