Cinco series para no echar de menos (al menos, no tanto) a Juego de Tronos
Hay vida después de JdT. Te proponemos cinco ficciones para aliviar la espera hasta la próxima temporada.
Una vez finiquitada la sexta temporada de Juego de Tronos, y después de que hayamos especulado sobre lo que nos depara la próxima entrega, es hora de buscar sustitutos televisivos para aliviar la espera. Te proponemos cinco ficciones que tienen muchas papeletas para enganchar a los fans del Trono de Hierro.
1. Outlander.
En alguna ocasión se ha vendido como 'el Juego de Tronos femenino', aunque muchos de sus seguidores discrepan de esa definición. Comparte puntos en común con la creación de George R. R. Martin. Por ejemplo, es la adaptación de una saga literaria (la de Diana Gabaldón). Además, viaja a otra época (incluye viajes por el tiempo) y tiene fantasía, sexo y violencia, aunque estos dos últimos los alterna con romanticismo. En España la emite Canal +.
2. Vikingos
Es otra de esas series en la que sabes que "vas a ver morir gente importante", como ha admitido su creador, Michael Hirst. Este, sin embargo, se desmarca de las muertes "efectistas" de JdT y de su tipo de violencia gratuita (la de Vikingos, indica Hirst, lejos de ser gratuita es de una "trascendencia espiritual"). Vikingos también juega con la historia de una forma libre, entremezclando valores del pasado que tienen vigencia en el presente. ¿Sexo? ¡Sure!
3. Spartacus
La ficción gira en torno a Espartaco, el gladiador tracio que se rebela contra el Imperio Romano. Entre sus características, físicos sobresalientes repletos de bíceps, sangre, carnicerías, luchas feroces por la supervivencia, escenas de sexo hot...
Otra adaptación de una saga de novelas, en este caso las de The Saxon Stories de Bernard Cornwell. Ofrece una cadena de batallas campales, intrigas palaciegas, traiciones, alianzas, algún desnudo, alguna escena erótica y una mezcla de realidad y leyenda en torno a la época en la que se gestó Inglaterra.
5. Preacher.
Pese a que no transcurre en un mundo de fantasía medieval, son muchos los medios que se han puesto de acuerdo para recomendarla como gran sustituto de Juego de Tronos por su estilo al tejer y construir historias. El guion se desarrolla en una Texas profunda donde un sacerdote que ha perdido la fe descubre que tiene un don sobre los demás. Por ahí también hay un vampiro, ángeles, flashbacks... y suficientes intrigas como para mantener la atención de los televidentes unas cuantas temporadas.