Deus Ex Mankind Divided, una compra directa para el mes de Agosto

Hace algunas semanas, tuvimos la sana oportunidad de pasar el día en las oficinas de Koch Media con el único pretexto de hincar el diente a uno de los lanzamientos más importantes del presente año: Deus Ex Mankind Divided. Era un día caluroso y no existía mejor plan que encerrarnos en las oficinas de una de las distribuidoras que mejores juegos lleva a las tiendas, con el aire a "full" y re-fill de cualquier bebida no alcoholizada.

Pero entremos en materia. Esperábamos mucho de Mankind Divided, la trayectoria de la franquicia es casi intachable y Human Revolution estuvo acertadísimo hace algunos años en PS3 y Xbox 360; así que muy raro habría sido que la potencia de la actual generación no consiguiera sino multiplicar el atractivo.

Y se cumplieron las expectativas. Para aquellos que anden algo perdidos, diremos que no hay que fiarse de las apariencias. Deus Ex Mankind Divided tiene aspecto de shooter pero parece que busca más el acercamiento de un RPG que, además, coquetea con la mejor infiltración.

La confrontación en Mankind Divided es un peligro; aunque nadie os lo prohíbe, no es un juego hecho para ir pegando tiros por el mapa, los enemigos son muy agresivos e inteligentes y las balas suelen escasear. Tenéis recursos y una larga lista de habilidades propias del buen cyborg que os ayudarán en combate, pero no tardaréis en daros cuenta de que este juego premia el sigilo en las misiones y con el sigilo llegan esas muertes silenciosas que nunca nos cansamos de ver.

Además de tiros y muertes por la espalda, tenéis mucho por explorar. No es un juego de mundo abierto, pero existe libertad para seleccionar el orden de las misiones, las misiones secundarias que queremos hacer y siempre hay varias formas de llegar hasta el objetivo; varios caminos y varias aproximaciones. En cualquier caso, la exploración será muy necesaria. Tendréis que abrir muchas rejillas de ventilación, encontrar muchas llaves y hackear muchas puertas para llevar a vuestros aliados aquello que os hayan pedido casi siempre como moneda de cambio para que vuestra aventura siga adelante tras una larga conversación, eso sí, siempre con varias opciones en las respuestas que pueden y cambiarán el devenir de los acontecimientos.

Casi todos los entornos tendrán varias salas y varias alturas que os permitirán elegir el camino y el nivel de contacto que os apetezca en cada misión. Y, como decimos, muchas, pero que muchas, rejillas de ventilación para que os podáis abrir paso sin ser vistos.

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Adam Jenssen sigue más o menos igual, salvando el pequeño detalle de que ahora puede hackearse a sí mismo para obtener habilidades especiales. Ya tenía muchas interesantes, como buen cyborg, pero en Mankind Divided algo ocurre en la historia que nos brinda posibilidades nunca antes exploradas. Siempre teniendo en cuenta que el cuerpo se puede sobrecalentar y que tendremos que deshabilitar unas habilidades para poder equipar otras. Por supuesto, todas estas habilidades conforman un árbol de mejoras enorme del que tendremos que hacernos cargo conforme ganemos experiencia.

Gráficamente es una preciosidad. Jugamos en PS4 y tuvimos oportunidad de echar un vistazo muy por encima a la versión de PC (que jugaba un compañero). El nivel de detalle, si bien nunca será comparable entre ambas plataformas, es brutal también en la versión consola. Y es que en Deus Ex, la excelencia visual, no sólo responde a las prestaciones técnicas. Cuando hay un buen equipo artístico detrás de un juego, es la propia ambientación la que habla por sí sola. Hay escenarios como "Ciudad Golem" que brillan, no sólo por una resolución técnica impecable, sino por ser verdaderas joyas artísticas desde su fase conceptual.

Echad un vistazo al aspecto en este video gameplay de Deus Ex Mankind Divided.

Os diré que en mi caso fueron 6 o 7 horas de juego, pero diría que son más suficientes para ir preparando los billetes en el bolsillo rápido de vuestra cartera. Deus Ex es una de esas pocas aventuras que brindan decenas de horas de juego con un nivel de producción altísimo. No querrás encontrarte el 23 de Agosto con el juego en la calle y falta de euros en el bolsillo. El que avisa no es traidor.