Cosas alucinantes que pasan en los Juegos Olímpicos

Si hay algo que siempre llama la atención de unos Juegos Olímpicos es el hecho de ver cómo el ser humano intenta superar sus límites cada cuatro años para ser más rápidos, más fuertes, más ágiles o más hábiles a la hora de practicar cualquier tipo de deporte. En los Juegos Olímpicos de Río 2016 estamos viendo actuaciones completamente alucinantes que nos están dejando sin palabras (para bien y para mal).

Porque... ¿dónde habíais visto antes a un corredor lanzarse en plancha para llegar a la meta y poder clasificarse? Ha pasado y con un atleta local: Joao Vitor de OIiveira.

No ha sido el único. Shaunae Miller consiguió la medalla de oro con esta misma técnica: el planchazo olímpico.

Aunque no siempre el planchazo olímpico es bueno. A veces te penaliza y de paso te puede hacer perder algún diente. Y si no que se lo pregunten a Epke Zonderland. ¡Vaya golpe!

Y ¿algún salto de trampolín en el que la puntuación fuera 0? Y no vale que nos digáis la última vez que os tirásteis a bomba en la piscina de vuestro barrio... Ha pasado y la protagonista fue Nadezhda Bazhina.

Seguro que nunca antes habíais sospechado que tras las mejores actuaciones olímpicas podían esconderse los caballeros jedi. Pues sí. Y este gif puede demostrarlo.

Aunque a veces los jedi no pueden evitar los golpes. Sobre todo si se intenta pasar una valla por debajo en lugar de saltarla. Jeffrey Julmis puede dar fe de ello.

Y a veces también te pasa que con la 'pértiga' puedes tirar la barrera de la final de pértiga. Vosotros ya entendéis...

Y otra cosa: ¿Está permitido correr los 100 metros lisos en menos de 10 segundos y ponerte a sonreir a los fotógrafos por el camino? Parece que Usain Bolt puede...

No podía faltar un récord mundial brutal. El establecido por Wayde van Niekerk, capaz de correr 400 metros en 43.03 y que dejó al propio Bolt boquiabierto.

Ni tampoco aquello del espíritu olímpico que a veces es algo etéreo pero que en ocasiones algunos atletas, como estas mujeres de los 5km, nos enseñan que es real. Nikki Hamblin y Abbey Dags chocaron, se lesionaron y se ayudaron mutuamente a llegar a la meta.