Tenemos que hablar de Rocco Ritchie

Rocco Ritchie es el hijo que Madonna tuvo con Guy Ritchie allá por agosto de 2000 (y que ahora, por tanto, tiene 16 años) y que se ha convertido en un icono de moda casi sin darse cuenta. Dejando a un lado sus polémicas con su madre (con quien hemos de reconocer que no debe ser sencillo llevarse bien) Rocco comienza su andadura como hijo de famoso que no quiere estar a la sombra sino, más bien, en el centro del foco. Así lo demuestran sus salidas con Brooklyn Beckham, su íntimo amigo, y sus primeras fotografías oficiales para una revista.

Fue una estrella en Instagram según se abrió su cuenta pero ahora no sigue activa debido a palabras un poco feas que le dedicó a su madre (pero que no cunda el pánico, que vuelven a ser súper amigos). Allí aprendimos que Rocco estaba enganchado a los deportes extremos y que le flipa el skate. Tanto que su look a día de hoy es una mezcla entre los que patinaban por California allá por los años 70 y los que después de bajarse de la tabla se dedicaron a la música en los 90 (Kurt Cobain se retorcería de placer si lo viera).

Pantalones anchos, camisetas psicodélicas y pelo largo oxigenado son las señas de identidad de un chaval que parece pasar mucho de convencionalismos, como ya hizo su hermana Lola, y más que seguir tendencias prescribirlas él. Parece, además, que Rocco le está cogiendo el gusto a esto de los amigos famosos y a aparecer en los papeles por lo que no es extraño verlo acompañando a su madre en sus giras o disfrutando de tiempo libre con sus colegas.

Con 16 años es muy pronto para saber qué camino escogerá Rocco en la vida pero no sería nada raro que optara por los derroteros por los que ha ido su madre. Los dos aparecen en la primera editorial del más joven en la portada de Love Magazine. Mert Alas y Marcus Piggot han diso los escogidos para tal honor y parece que no será la primera vez que veamos al hijo mediano de Madonna (con permiso de David Banda) en una editorial de moda.