El pop sofisticado se llama Christine and The Queens

Una de las grandes revelaciones de la música de 2016 viene de Francia

En ocasiones el pop se guarda sorpresas que pillan a medio mundo desprevenido. La secuencia suele ser la misma: artistas con personalidad y un sonido propio que empiezan a despuntar en Internet, y el boca a boca unido a una propuesta musical llamativa e inusual se encarga del resto. Pasó con Lykke Li (2008), Lana del Rey (2010) o con Lorde (2013), ahora convertidas en fenómenos mundiales. Pues bien, 2016 ya le ha puesto nombre a ese descubrimiento mayúsculo: Christine and The Queens.

El primer disco de esta artista francesa, Chaleur Humaine, se publicó a mediados de 2014 en su Francia natal y ganó todos los premios posibles, incluida el de Mejor Artista Femenina aquel mismo año en los Grammy franceses, los Victoires de la Musique. Ante tal éxito, año y medio después, las canciones del disco fueron traducidas al inglés para una versión anglosajona del álbum que durante los primeros meses de este verano llegó a los primeros puestos de ventas en Reino Unido, Irlanda o Escocia, e incluso asomó la cabeza en las listas americanas.

¿Pero qué tiene esta Christine que a todos nos emociona? Seamos sinceros... es pop, con la sutileza, elegancia y modernismo francés, pero pop al fin y al cabo. Pero Chaleur Humaine conquista por el oído y también por el corazón, arriesgando y repasando emociones de todo tipo a lo largo 12 canciones que suponen un viaje sosegado, sensible y plagado de referencias muy exquisitas. Y es todo un alivio, e incluso supone una revolución, que artistas como Héloïse Letisser (así se llama "en la vida real") salten al primer plano del pop mundial.

Y si además de sentimientos hablamos de reivindicación, a lo largo de todo el álbum la reivindicación está presente. De hecho, el diario The Guardian describe este como un "tratado musical sobre la homosexualidad y la diversidad en la orientación sexual", y la propia cantante se ha reconocido públicamente como pansexual.

Que el pop puede ser valiente y asumir riesgos teniendo el éxito como recompensa queda más que demostrado con canciones como "Tilted", hit absoluto con más de 16 millones de escuchas en streaming; "iT", que comienza a lo grande su debate sobre la identidad de género; "Narcissus is Back", que te lleva a la pista de baile de la fiesta más futurista que hayas visitado; o "Paradis Perdus", que rescata el estribillo del "Heartless" de Kanye West.

No puede uno no escuchar todo el trabajo y pensar en la genialidad encerrada en un primer disco, y sobre todo mirar al futuro y pensar que a Christine and The Queens les quedan muchos éxitos por delante. ¿Ponemos la mira en los próximos Grammys?