Los vestidos más arriesgados llegan a la alfombra roja

Lo hizo Bella Hadid en el Festival de Cannes hace algunas semanas. Era primavera y decidió pasearse por La Croisette, en una de las múltiples premiéres, luciendo un vestido rojo. La súpermodelo no sólo había buscado un vestido que llamara la atención, había buscado EL vestido. Con aberturas que prácticamente llegaban hasta el ombligo, los fotógrafos la inmortalizaron sin ropa interior y presumiendo de ello. La tendencia estaba hecha.

Esta semana varias celebrities italianas se han paseado por la alfombra roja del Festival de Venecia con vestidos parecidos y parece que ya ha llegado la popularidad para unos vestidos no aptos para tímidas. Las mujeres que optan por lucir así, en realidad, sí llevan una diminuta braguita que se sujeta con un alambre (y que imaginamos que es probable que en algún momento se llegue hasta a caer).

Otra que también se atreve con las faldas con aberturas gigantes es Kendall Jenner. Parece que se ha puesto de moda lucir cadera y prácticamente hasta ombligo con estos vestidos que tan poco ejan a la imaginación. Si Angelina Jolie puso de moda enseñar la pierna parece que la tendencia va mucho más allá en las alfombras rojas.