Sarah Jessica Parker vuelve al cine, sin sexo y sin amigas
Pero sí con Nueva York. Al menos calmará la ansiedad de los fans de Carrie Bradshaw
Hay actores cuyos papeles son tan icónicos que resulta cuanto menos complicado separarlos a ellos del personaje. Eso es lo que le pasa a todas las chicas de Sexo en Nueva York, a las que irremediablemente seguimos refiriéndonos por el personaje que ocupaban en la extinta serie de HBO. Ahora Sarah Jessica Parker se ha puesto las pilas y se ha enfrascado en un proyecto cinematográfico que se aleja de las tontorronas comedias románticas con vestidos carísimos que había interpretado. Y no, evidentemente no es Sexo en Nueva York 3.
Ha sido The Hollywood Reporter la web que ha anunciado el retorno de Carrie, perdón, de Sarah Jessica Parker esta vez a una película en forma de dramón. La actriz dará vida a Vivienne, una cantante afincada en Nueva York que tiene que hacer frente a durísimos problemas de salud. No se ha desprendido mucho más del argumento que, imaginamos, se guarda bajo cuatro llaves. Laura Eason es la guionista, responsable de House of Cards, y el director es Fabien Constant, quien es bien conocido por sus documentales sobre figuras de la moda.
Así que parece que, aunque lo intente, Parker volverá a estar rodeada de glamour en esta película aunque el trasfondo sea un poco trágico. Como ya viene siendo habitual la actriz también va a ser la productora del proyecto, ya lo hizo en las dos películas de Sexo en Nueva York y en alguna más y parece que le ha cogido el gustito.
Además de esta nueva película la actriz vuelve a HBO con un nuevo proyecto en forma de serie. Bajo el título de Divorce, Parker será la protagonista y la productora ejecutiva de esta ficción en la que una mujer decide poner fin a años de matrimonio sin prever la que se le viene encima. Abogados, malos rollos y mucho dinero en la vuelta a las series de una de las actrices que hizo de éstas lo que conocemos ahora.