NAO revitaliza el R&B sin perder las raíces del género
La inglesa es la artista emergente destacada de la semana en LOS40 Trending
En su primer disco, For All We Know, experimenta con la electrónica y el R&B
Descúbrela a partir de las 23 horas (22 en Canarias) con Arturo Paniagua
Es una debutante en el mundo de la música y su primer disco tiene casi un millón de oyentes al mes en streaming. Y es que tratándose de la londinense NAO y de ese For All We Know, estamos hablando de una voz hipnótica preciosamente enmarcada dentro de unas melodías atrayentes y seductoras.
Estudiante de jazz vocal, corista de Jarvis Cocker y miembro de un grupo de a canela, NAO comenzó a despuntar una carrera musical en solitario a través de Soundcloud, donde empezó a llamar la atención tras la publicación de un primer muestrario de canciones autoproducidas que dieron el salto a la radio nacional británica.
Antes de la llegada de este primer álbum la BBC ya avisó que ella sería una de las artistas revelación de 2016, y ahí ya llegaba con su debut sobre el escenario del prestigioso festival de Glastonbury y las alabanzas de la biblia musical vanguardista, Pitchfork.
For All We Know es un disco que experimenta a través de la electrónica -y aquí se gana comparaciones con otras artistas jóvenes como FKA twigs, Kehlani o Kelela- para acercarse a géneros como el funk, el soul, el jazz o un R&B de estilo muy noventero (lo notarás en canciones como “Happy” o “Fool To Love”). Todas estas influencias se mantienen con mucho respeto, aunque con el suficiente ingenio para innovar y sorprender dentro de cada uno de ellos.
Siendo un debut, este disco que presenta a NAO es un sorprendente muestra de dotes que la describen como una voz aventajada, que gana y envuelve desde los matices elegantemente colocados a lo largo de cada canción. Es así For All We Know un disco muy inteligente que crece y se pega al corazón en cada escucha. Te reto a escuchar “Bad Blood”, “Girlfriend” o “Fool To Love” y no caer sonoramente enamorado.
Sí, me encantaría que pensaras en ella como en un contrapunto femenino a ese Frank Ocean del que tantos hablan últimamente. Y si escuchas el disco no creerás que es una comparación exagerada sino un mérito más que merecido.