Adam Levine ha tenido que sufrir la fama de la peor de las maneras

Ha sido víctima de una broma de muy mal gusto

Adam Levine no es un maltratador, caso cerrado.

Cada vez hay más gente deseosa de encontrar la fama. Acuden a realitys o potencian sus talentos y todo para, algún día, poder salir del anonimato. Pero todos ellos deberían saber que, como decía aquella mítica serie, ‘la fama cuesta y ahora vais a empezar a pagar”… No todo es tan bonito y si no, que le pregunten a Adam Levine.

Imagínatelo cómodamente en su casa junto a su mujer y su hija recién nacida. De pronto suena la puerta y al abrir se encuentra con varios agentes de policía. ¡Menudo susto! Pues no es parte del guion de su próximo videoclip sino lo que le ocurrió realmente al cantante que vio cómo, sin comerlo ni beberlo, le preguntaban si había agredido a su familia.

Adam Levine y Behati Prinsloo, una pareja feliz. / Instagram

Según TMZ, la policía recibió una llamada anónima que aseguraba que Levine había golpeado en la cara a la pequeña Dusty Rose de apenas un mes de vida y había dejado inconsciente a su mujer, la modelo Behati Prinsloo. Los agentes acudieron al domicilio para comprobar los hechos y tras hablar con ellos llegaron a la conclusión de que allí no había ningún tipo de maltrato y que todo había sido producto de una broma de mal gusto.

Cualquiera que haya seguido en redes al cantante habrá llegado a la conclusión del profundo amor que siente Levine por su mujer y su hija y lo felices que se encuentran ahora que tienen a su pequeña en casa. 

Cristina Zavala

Periodista enamorada de todo el entretenimiento....