Frances Bean Cobain, la heredera 'grunge' que se rifan las marcas
Se ha quedado lo mejor de sus progenitores
Angelina de pura cepa y con 24 años, Frances Bean Cobain es la chica a la que todos quieren. Hija del malogrado Kurt Cobain y de Courtney Love (con quien tuvo sus más y sus menos pero con la que parece que ahora mantiene una relación cordial) ha sido imagen de firmas como Saint Laurent Paris y se labra una carrera tanto en la moda como en el arte más underground.
Frances Bean tiene los ojos de su madre y un patrimonio que en 2012 ascendía a los 175 millones de dólares, pero decidió que no quería ser conocida como la hija de y comenzó una carrera en el mundo de la pintura. El circuito de galerías más underground de Los Ángeles la ha dado cabida desde que hace seis años, al cumplir los 18, se hiciera la persona pública que es hoy.
Ha trabajado como becaria en la revista Rolling Stone, en las oficinas que la cabecera tiene en Nueva York y también ha sido la productora ejecutiva del último documental sobre Cobain: Kurt Cobain: Montage of Heck. Pero además de salvaguardar el patrimonio artístico del frontman de Nirvana, Frances Bean también ha sido (y es) una de las caras jóvenes más solicitadas por las grandes firmas de moda.
Melómana como es ha sido imagen de la ya mencionada Saint Laurent y fotografiada por Hedi Slimane, siempre a la búsqueda de jóvenes de aspecto alternativo. La joven también se pasó por la última Semana de la Moda de París sentándose junto a su madre en el front row del desfile de Chanel, firma de la que podría haber sido imagen allá por 2008. Nunca se llegó a un acuerdo en cuanto a esta colaboración pero su interés por la moda no ha decaido.