En World of Final Fantasy todo es pequeñito y adorable

El 'otro' Final Fantasy que llega a tu consola este año

World of Final Fantasy es 'el otro' Final Fantasy que llega a vuestras consolas este año.

Este no ha estado décadas en desarrollo y se toma a sí mismo algo menos en serio que el casi inminente FF XV.

Si os mola eso de coleccionar (el rollo Pokemon), este Final Fantasy va a ganarse vuestra cartera con suma facilidad.

Reynn y Lan, son kolosos, los únicos en las tierras de Grymoire capaces de intercambiar su aspecto; pueden mostrarse como miniaturas de corte Funko (como el resto de personajes) llamadas pezkecos o como jovencitos de corte anime algo más estilizados. Además, son amnésicos, han perdido todos los recuerdos que tenían sobre el mundo de Final Fantasy. Tras una historia que pone al mundo en peligro de acabar siendo sumido por el mal y la oscuridad, se esconde una aventura desenfadada que se toma muy poco en serio el argumento (hasta el punto de que los protagonistas renieguen y se líen con el mismo) en la que lo más importante es coleccionar bichitos y saber cómo utilizarlos en combate.

El combate, por turnos y aleatorio, recuerda a los años gloriosos de la franquicia, aunque su formato aleatorio acaba haciendo que caiga en la repetición y la exploración, que peca de ser algo más limitada. Quizá recuerde más a los Final Fantasy XIII, algo más lineal y desaprovechada. Si creéis que estos dos apuntes no serán problema en una campaña de unas 50 horas de duración, este juego tiene todo el fan-service que necesita un seguidor de la saga de Square-Enix.

En World of Final Fantasy todo es mini. Muy pequeñito y extremadamente 'mono' o 'cuco'. Los personajes levantan escasos centímetros del suelo y las ciudades y parajes por los que vagaremos tienen un encanto muy especial. La aventura, como decíamos, busca el coleccionismo de criaturas y la buena administración de las mismas en combate. Cada criatura tiene una talla (grandes, mediana y pequeña) y un sistema de apilamiento de personajes nos permitirá combinar y potenciar habilidades comunes. Amén de las decenas y decenas de criaturas a encontrar, también tenéis unas medallas que os permitirán acceder a versiones mini de los personajes más importantes de la serie, algo que no dejará escapar a ningún fan (sí, podréis luchar codo con codo con Cloud, Squall y Tidus).

Pese a que el sistema funciona muy bien y tiene todo lo necesario para que se tenga el combate como un punto de estudio en el juego, os daréis cuenta de que, conforme el juego progresa, los combates no piden que penséis demasiado en vuestro equipo o en las debilidades del enemigo. Un simple intercambio de ataques y alguna curación serán casi la tónica general para toda la aventura y es ahí donde aparece ese punto repetitivo que comentábamos antes. Podría haber sido algo mucho más sesudo, pero se habría perdido esa parte del público que busca coleccionar y avanzar sin un combate difícil lo impida. No puede llover a gusto de todos.

En cualquier caso, como decíamos, el juego funciona. Salvando ese par de pecados menores, World of Final Fantasy propone un acercamiento único y diferente a una franquicia legendaria. Parece compra casi obligada para todos aquellos que han seguido de cerca la saga numerada, una juego perfecto para llevar en una PS Vita para ir acumulando horas en vuelos y excursiones, y una buena ventana para todos aquellos coleccionistas de Pokemon que sientan atracción por los excepcionales diseños de Square-Enix.