Las frases más punzantes de OT. El Reencuentro: "Nos llevaron a la cumbre y nos dejaron caer"

Este domingo finalizaba el espacio OT. El Reencuentro, el programa emitido por RTVE para calentar motores antes del gran concierto que, este lunes, 31 de octubre, iba a reunir a los extriunfitos de la primera generación en Barcelona.

En total, han sido tres entregas en las que se ha podido ver de todo: agradecimientos, pruebas de amistad, esperados reencuentros (el que más, el de Chenoa y David Bisbal), divertidas anécdotas... y algunas críticas de los propios protagonistas contra Operación Triunfo. También, algunos recuerdos de su etapa postprograma que demuestran que no todo habían sido flores y facilidades después.

Sin duda, las más punzantes han sido las de Gisela. La barcelonesa, en una prueba de sinceridad, recordó "la soledad" tras terminar el espacio.

Nos dejaron a nuestra suerte, desprotegidos

"Yo he sido bastante cruda con el programa, he hablado de lo negativo, que nos llevaron a la cumbre y luego nos dejaron caer; nos soltaron, nos dejaron a nuestra suerte, desprotegidos, y eso es duro cuando eres joven, en un mundo tan competitivo. Te ponen aquí arriba y luego te dejan y te dicen, hala, espabila", explicaba en una entrevista a Vertele.

También el hecho de haber tenido que adaptarse a una popularidad desmedida, de la noche a la mañana, ha tenido sus consecuencias entre los triunfitos: "Yo fui al psicólogo: digan lo que digan mis compañeros, todos los que hemos vivido esto estamos para psicólogo”, confesaba Nuria Fergó.

Tras Operación Triunfo, tuve que ir al psicólogo

"Me costó mucho asumir tanta popularidad, me dio hasta miedo. Al principio fue complicado", afirmaba también Manu Tenorio.

Por su parte, Álex Casademunt acusó al espacio de "favoritismo": "A David Bisbal le llevaban preparando su disco un mes y medio, y a mí, que también quería tener una carrera musical en solitario, me metieron en un grupo (Fórrmula Abierta) con un estilo que no me gustaba".

Los componentes de su antiguo grupo también evocaron su experiencia en un piso de Barcelona, donde se reunía a los triunfitos que ya habían sido expulsados de la Academia y las discográficas se los 'rifaban'... o no. Según algunos, hubo muchos "aprovechamientos".

Pero el espacio también estuvo lleno de buenas sensaciones y el agradecimiento sincero de unos y otros hacia el espacio que les había abierto las puertas a una carrera musical.