Blood Orange se inventa el R&B del futuro en ‘Freetown Sound’
Es el tercer disco del genio ingles Dev Hynes con su proyecto Blood Orange
El álbum ya entra en las quinielas de los mejores trabajos publicados en 2016
¿Por qué deberías escucharlo? Aquí tienes las razones
Hemos hablado mucho de Frank Ocean este año, y cuando la fiebre de Blonde se ha calmado, es el momento para mirar hacia un disco menos esperado pero mucho más arriesgado, valiente y especial a la hora de abanderar la evolución del R&B. Ahí es donde aparece Blood Orange con su tercer disco, Freetown Sound.
¿Quién es este tipo?
Blood Orange es el nombre que en los últimos ocho años viene usando el músico británico Dev Hynes, productor y compositor brillante que ha colaborado con artistas como Solange, Florence and the Machine, The Chemical Brothers o Kylie Minogue. Neoyorquino de adopción, Hynes es un nombre imprescindible para entender el futuro de la música negra actual, una idea que se refuerza con este nuevo trabajo que esta semana es el disco destacado de LOS40 Trending.
¿Por qué debes escucharlo?
La clave de la innovación de Freetown Sound en el R&B pasa por su rotura de esquemas para dejar fluir las emociones y la sensibilidad. Son 17 canciones en las que la experimentación con la electrónica y el pop está muy presente, a ratos minimalista e íntima ("I Know" le encantará a los fans de Ocean) y a otros, luminosa y expansiva ("Best To You" es un gran ejemplo).
Pero es que además este trabajo es vital para la comunidad negra por el mensaje de sus letras, que hablan de identidad racial, la mirada al pasado para comprender y criticar el presente, y la lucha por encajar a un sitio al que, a priori, no perteneces.
Entre las colaboraciones destacan dos nombres, el de Carly Rae Jepsen que sigue su ascensión a los cielos del hipsterismo (¿quién nos lo iba a decir tras "Call Me Maybe"?) poniendo su voz en "Better Than Me"; y la de Nelly Furtado, que muestra su mejor cara en años dotando de encanto "Hadron Collider", una de las canciones más emotivas del disco.
Freetown Sound no es un disco que lo ponga fácil a lo largo de su hora de duración. Necesita atención, dedicación, receptividad e incluso algo de cariño; pero pieza a pieza ayuda a entender a qué suena la vanguardia musical, y además hace saltar por los aires la idea preconcebida que tenemos de cómo debe ser una canción o cómo debe sonar un determinado género musical.
- Freetown sound (2016, domino recording)