Así fue el tierno cásting de los tres protagonistas de Harry Potter
Corría el año 2000 (nada menos) y Warner Bros preparaba la adaptación cinematográfica (que llegaría un año después) de uno de los fenómenos literarios más grandes que había dado Gran Bretaña, Harry Potter y la Piedra Filosofal. El libro, escrito por J.K. Rowling, había roto todos los récords de ventas en apenas dos años (se publicó en 1998) y había ganas de ver cómo se iba a llevar el universo mágico de los libros al cine.
Los estudios sabían que había pocas posibilidades de fallar con el tiro así que fue Chris Columbus el escogido para dirigir la primera de las que luego serían ocho películas (y que ahora tienen un spin off en cartel bajo el nombre de Animales Fantásticos y dónde encontrarlos). El regidor era el responsable de las dos entregas de Sólo en Casa, de Señora Doubtfire y del guión de Gremlins y Los Goonies. No había demasiado lugar al error y así se convirtió en un éxito de taquilla en todo el planeta.
El problema llegó a la hora de seleccionar a los actores que encajaran perfectamente en el perfil que millones de lectores se habían hecho en su cabeza. Era condición imprescindible de Rowling que el cásting fuera lo más parecido posible a sus ideas y al final fueron tres actores desconocidos que no llegaban ni a los diez años los que se hicieron con los papeles de Harry, Ron y Hermione.
Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint se convertían así por la magia de la varita de Chris Columbus en los tres jóvenes más conocidos de Inglaterra y también en los más adinerados. Pocas veces hemos sabido cómo fue el primer paso delante de la cámara de los tres pero el canalMundoPotter de Youtube nos lo ha permitido.