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Crystal Fighters, una “party all night” con sidra vasca y hongos
La banda inglesa ya está en España con LOS40 presentando su nuevo disco
Charlamos con Sebastian Pringle, cantante del grupo que pasa un gran momento
Ya en su primer disco los ingleses Crystal Fighters dejaron su huella en una zona muy determinada del indie: La banda eternamente divertida y festiva con canciones sin una mayor preocupación que celebrar y disfrutar la vida.
De aquel debut, que incluía el espídico “I Love London”, han pasado seis años en los que el grupo ha madurado artísticamente, aprendido lecciones de vida –este es el disco con el que se reponen de la muerte del batería Andrea Marongiu- y además vuelven muy trascendentales sin perder la chispa que les ha convertido en una gran atracción festivalera.
Tras sus primeros conciertos en A Coruña, charlo con Sebastian Pringle, cantante de la banda y sacerdote de esa misa hippie de buena energía y positividad que ellos arman en cada concierto. Aún tienen pendientes varias fechas en San Sebastián, Barcelona, Granada, Valencia y Madrid, para las que aún tienes entradas disponibles.
P: Esta semana “All Night” está en el puesto 27 de lista de LOS40. ¿Alguna vez os imaginasteis siendo una banda reconocida que suena en distintas partes del mundo?
R: ¡Si te soy sincero jamás lo imaginamos! Es una gran sorpresa y estamos muy agradecidos por todo el apoyo de los fans en España y alrededor del mundo. Es un placer tocar para la gente y ver cómo la banda crece a lo largo de los años. Ya sabes que comenzamos desde la nada, tocando en garitos muy pequeños y escribiendo canciones en nuestras habitaciones. Pero gradualmente ha ido a mejor, así que estamos muy agradecidos con todos.
P: Este nuevo disco está lleno de energía y optimismo, así que quiero imaginar que la grabación fue una gran fiesta. ¿Cómo vivisteis en el estudio la grabación de estas nuevas canciones?
R: ¡Sí! Nos gusta divertirnos cada vez que entramos en el estudio. Siempre nos ha gustado pensar que si hacemos bailar a la gente durante la grabación (ingenieros, cantantes…) y todo el mundo tiene buenas sensaciones sobre la canción, luego ocurrirá lo mismo cuando la toques delante del público o cuando la escuchen en el disco. Hacemos lo posible por pasarlo bien en el estudio porque después la gente se lo pasará bien escuchándonos.
P: Los inicios de vuestra carrera como Crystal Fighters tienen su origen en influencias del País Vasco. ¿Podríamos decir que ese sonido ya forma parte de vuestra personalidad como banda?
R: Absolutamente. De hecho, no habríamos comenzado como banda si no hubiésemos tenido estas influencias del abuelo de nuestra amiga Lauren [Stockley, excantante de la banda], que era del País Vasco [un viejo libro escrito por aquel hombre que inspiró el nombre, las primeras canciones e incluso el sonido de la banda].
De repente descubrimos una cultura y una música fantástica, y eso nos hizo descubrir más música de España y Latinoamérica. Aquello fue la semilla de toda la banda y siempre tendremos una deuda con eso. Siempre hacemos el esfuerzo de mantenernos fieles a nuestras raíces y mantener esas referencias y las de otras músicas latinas. Todo eso ya es parte de lo que somos.
P: Esta ocasión además habéis viajado un montón por el mundo para componer las canciones de este nuevo disco. ¿Cómo fue la experiencia?
R: Sí. Antes habíamos viajado mucho juntos, y un poco por nuestra cuenta. Pero siempre estábamos muy ocupados haciendo música, grabando y de gira. Todo eso nos había dejado poco tiempo para descubrir el mundo. Y esta vez hemos buscado tiempo y espacio para hacerlo.
Yo pasé seis meses viviendo en Centroamérica y otros seis en el País Vasco. Viviendo, aprovechando para grabar y escribir cosas, y volviendo un poco a la naturaleza. Esa era la idea y fue genial, fue un privilegio tener todo ese tiempo para escribir, descubrir nueva música, nuevas formas de vivir, hablar otros idiomas. Así que sí, fue grandioso.
P: ¿Cómo fueron esos seis meses en el País Vasco? ¿Aprendiste euskera? Y sobre todo… ¿Probaste el kalimotxo?
R: Sé más castellano que euskera, del que aprendí pocas palabras. Fue una experiencia alucinante. A eso tengo que agregar que no bebí mucho kalimotxo pero me flipó el Sagardua, que es un tipo de sidra. Fue muy divertido, y los hongos también son increíbles. ¡Sí, fue genial!
P: ¿Tú crees que viajar y descubrir nuevos sonidos es bueno para la música en general y sobre todo para vuestra música?
R: No puedo hablar por otras bandas. Quizás para algunas es mucho mejor grabar en un solo lugar, en su ciudad, en Los Ángeles o donde hay otros músicos interesantes. Para nuestra música y nuestro sonido, que tiene influencias de todo el mundo, preferimos viajar y absorber toda la cultura, lenguas y diversidad que podamos para meter todo eso en las canciones con nuevos instrumentos, estilos y ritmos. Así que sí, es algo muy bueno.
P: Además de la omnipresente txalaparta vasca, ¿tenéis alguna otro sonido de la música española que os haya influido?
R: Sí, la guitarra española. La guitarra clásica que tenéis es un instrumento que está muy presente en nuestra música. Pero además metemos un montón de nuevos instrumentos: En Bolivia descubrimos el charango, que es increíble. También tenemos percusiones de distintos lugares de África. Pero los instrumentos españoles y vascos forman parte de nuestro proceso de composición desde el principio.
P: Sí, el charango lo habéis incluido, por ejemplo, de una forma increíble, en una canción dance, que es de mis favoritas del nuevo disco. Se titula “In Your Arms”, y creo que es un acercamiento fantástico de Crystal Fighters al pop e incluso al EDM.
R: Muchas gracias. Es verdad lo que decías antes, el charango está presente en esa canción. ¡Tienes muy buen oído! Nosotros disfrutamos muchísimo haciendo este tema porque diferentes emociones, y de repente llega a ese momento tan bailable. Nos divertimos mucho haciéndola y grabándola. Las cuerdas que escuchas están también muy cercanas a los sonidos latinos, así que estamos encantados de que te guste.
P: Cuando captas tantas tradiciones de países muy diversos, imagino que no es nada fácil adaptarlas sin resultar irrespetuoso con sus raíces…
R: No es fácil. Siempre estamos intentando mezclar la música como nunca antes se ha hecho, y espero que no estemos siendo irrespetuosos u ofensivos. Estas tradiciones folclóricas tienen un patrimonio muy rico y muchas grabaciones originales, y nosotros sólo pensamos que sería genial escuchar esos sonidos actualizados, o simplemente adaptarlos a cómo queremos escucharlos nosotros. Creo que esa es la belleza de la música: Es un campo libre en el que puedes hacer lo que quieras tanto como le guste a la gente. Estamos contentos de hacer esto en la medida de lo posible.
P: Este disco suena optimista y luminoso. ¿Fue intencional? ¿Desde el principio era el tipo de álbum que queríais hacer?
R: No necesariamente. Nuestra música siempre ha parecido estar hecha para divertir a la gente y bailar, pero en este disco hemos hecho algunas letras más oscuras. Por ejemplo, las dos primeras canciones del disco, “Yellow Sun” y “Good Girls”, hablan de rupturas dolorosas. Hay algo de negatividad ahí, pero nosotros siempre la contrastamos con melodías estimulantes y ese ritmo contagioso.
Es nuestra forma de ayudar a la gente que esté pasando por un momento parecido: Que vean un lado más positivo y la luz al final del túnel, que se sientan inspirados e intenten hacer un cambio en cómo se sienten y sean capaces de volver a reír o bailar.
P: Sebastian, creo que como frontman tienes una gran responsabilidad a la hora de tocar Everything is my Family en directo. ¿Qué pasa cuando te levantas y tienes que cantar y bailar estas canciones alegres, y resulta que no tienes un buen día, y estás triste o enfadado?
R: Me gusta pensar que soy una persona positiva. Siempre intento ver el lado optimista de las cosas. Sobre todo después de viajar, ver más mundo y tener esta buena suerte en la música. Pero además tenemos la habilidad de sobreponernos a los problemas. Yo, personalmente, lo hago meditando a diario para ser capaz de desprenderme de la negatividad de cosas que me hayan podido suceder antes de actuar. El público tiene que experimentar la música de la misma forma en la que fue creada, y en nuestro caso es llena de energía, vida y emoción.
P: Lleváis tocando desde el verano, y estos conciertos de España es lo último que hacéis este año. En total serán 7 conciertos en seis ciudades distintas, lo que me lleva a pensar que os encanta tocar aquí...
R: Sí, esta gira por España es la mejor forma de terminar el año. Estamos muy emocionados de tocar delante de nuestros fans en esa casa espiritual que es España para nosotros. O en San Sebastián, que es un sitio donde he pasado mucho tiempo. Todas las ciudades de la gira las conocemos muy bien, y siempre hemos tenido en ellas una respuesta alucinante. Es muy divertido tocar aquí, conocer a la gente y sobre todo tocar nuevas canciones.
P: Venís mucho a tocar en España. ¿Recordáis algún concierto con cariño?
R: En Madrid hemos tenido muy buenos momentos, pero recuerdo mucho la Cave Rave [Título además del anterior disco del grupo] que hicimos en las cuevas de Zugarramurdi en Navarra. Fue una experiencia única tocar en un sitio tan antiguo y además vino gente de todas partes del mundo a vernos. Fue muy mágico todo.
P: Aún quedan conciertos en Barcelona este miércoles, Granada el viernes, el sábado en Valencia y el domingo en Madrid. Para quienes aún no os hayan visto… ¿Cómo son los conciertos de Crystal Fighters?
R: Increíbles, muy locos y llenos de energía. Espero que haya mucha gente bailando. Y a nosotros nos pilla con mucha confianza porque la gira por Europa y Reino Unido fue de maravilla. Es increíble terminar todo eso en España. Y además ayudar a la gente a comenzar la Navidad con ganas de fiesta.
P: Hemos hablado del disco, de las canciones y los conciertos, pero... ¿Cómo estáis viviendo vosotros personalmente y como banda todo lo bueno que os está ocurriendo?
R: Nos sentimos muy bien, hay muy buena onda en el grupo. Trabajamos muy bien juntos, pero además hay una gran amistad. Algunos llevamos muchos años conociéndonos, y además tenemos nuevos miembros en el equipo [las cantantes Louis Bagan y Eleanor Fletcher].
Estamos muy agradecidos por la buena suerte de la banda en este negocio. Es una suerte encontrar a gente genial con la que trabajar en la música. Es un sueño hecho realidad, es algo que jamás pensamos que ocurriría hace unos años: Tener a este gran equipo de gira trabajando con nosotros es un placer.