Patti Smith emociona en los Nobel sin Dylan

La cantante tuvo que parar mientras interpretaba un tema del de Minnesota

Bob Dylan fue el gran ausente de la ceremonia de los Premios Nobel que este sábado se ha celebrado en Estocolmo. Pero la esencia del de Minnesota, Nobel de Literatura, estuvo allí. La embajadora de Estados Unidos en Suecia, Azita Raji, fue la encargada de ponerle voz leyendo el discurso que Dylan mandó por escrito.

"Tenía las mismas posibilidades de ganar un Nobel que de ir a la Luna. Jamás me había preguntado si lo que escribo es literatura. Agradezco a la Academia Sueca que se haya tomado tiempo para considerarlo y haya tenido una respuesta tan maravillosa", expresó el cantante por escrito, y confesó que necesitó varios minutos para procesar "correctamente" que había recibido el premio. "Lamento no haber podido asistir a la ceremonia, pero estoy allí totalmente en espíritu".

Y tuvo razón. Su reencarnación musical la protagonizó Patti Smith, la encargada de rendirle homenaje interpretando uno de sus temas más emblemáticos: A hard rain's a gonna fall, un himno de la canción protesta escrito en el 63 ante el miedo de una posible guerra nuclear:

Patti Smith, emocionada

Smith contagió su emoción al público (entre el que se encontraba la familia real sueca) cuando los nervios le jugaron una mala pasada y se olvidó de un fragmento de la letra, larga y compleja. "Perdón, estoy muy nerviosa", dijo, mientras los asistentes la ovacionaban. Supo reponerse, volvió a empezar la canción, y aprovechó para dar más potencia a su voz, mientras algunos no pudieron evitar las lágrimas.

Fue, probablemente, una de las actuaciones más emotivas de la veterana cantante en las más de cinco décadas que lleva sobre los escenarios.