¡No todo vale en Navidad!

No hace falta vestir como el árbol

La alegría de las fiestas, los reencuentros y volver a ver esos rostros de felicidad pueden hacer que te vengas arriba y acabes saliendo a la calle menos conjuntado que Agatha Ruiz de la Prada en carnavales, aburriendo a tus compañeros en la cena de empresa o consiguiendo que el camarero de turno pida la baja por estrés.

Hoy, y con la mejor de nuestras intenciones, te acercamos unos pequeños consejos para mantener la compostura a lo largo de las fiestas navideñas. Desde tu vestuario, algo que siempre podrás disfrutar a través de LOS40 y nuestros descuentos online en marcas de moda joven, tus celebraciones o tus idas de pinza en la fiesta de empresa.¡Disfrutad y respetad amigos!

Que quede claro: el árbol de Navidad no es una referencia para tu estilismo. No sé muy bien lo que ocurrirá en otras ciudades, pero la Gran Vía madrileña durante las fiestas de fin de año se convierte en una especie de pasarela del terror. Colores, formas y vestidos de todo tipo con el propósito dequedar bien en elselfie con el cartel de Schweppes de fondo. Los colores no cambian con motivo de la Navidad, el verde, el morado y el granate no combinan en ninguna época del año. Ninguna. El tema de las diademas de reno y otros gadgets estilísticosya los trataremos más adelante.

Amigos, amigas…Lleváis trabajando para esa empresa un montón de tiempo, conocéis a los clientes, proveedores y otras empresas, tenéis gente en común pero por raro que parezca, la cena de empresa es de todo, menos de trabajo. Se trata de fortalecer los lazos, reírse de las adversidades pasadas y disfrutar de la noche. Por lo que comerle la oreja a tu compañero con el envío del lunes, el pedido del martes o la reunión del miércoles no es una opción. Dejemos el trabajo a un lado y disfrutemos de todos, incluidos los de RRHH, que también tienen su corazoncito.

El mundo de la hostelería tiene todo mi respeto desde el momento que me di cuenta de la cantidad de trabajo que hay detrás de cada camarero. Las cifras hablan por sí solas: 103 cafés, 214 copas y 23 platos diferentes, divididos en 226 mesas y 110 metros, no es tarea fácil. Por eso hoy quería pedir un poco de paciencia y es que durante estas fiestas media España celebrará en la calle sus reencuentros, buenas noticias y proyectos para el año que viene. ¿Os imagináis que todo el país se fuese de despedida de soltero? Pues básicamente así es como lo ven nuestros camareros. Créenos, se pueden pedir copas sin gritar, sin faltar y teniendo en cuenta que no todo el mundo está descansado. Y si el camarero no es de tu gusto, pues cambiar de local… ¡Será por bares!